Además de mantener unos buenos hábitos de higiene dental, es importante visitar periódicamente al dentista para una limpieza profunda. Ahora bien, también se pueden aprovechar las bondades de ciertos remedios caseros para evitar el exceso de sarro en los dientes.
Bicarbonato-de-sodio
Muchas personas utilizan el bicarbonato de sodio mezclado con limón o sal para reforzar su higiene dental y mantener el color de sus dientes claros, dadas las propiedades de dichos ingredientes. Se recomienda mezclar también con un poco de agua.
Ingredientes
1 cucharada de bicarbonato de sodio (10 g).
1 cucharadita de sal (5 g).
Agua (cantidad necesaria).
Preparación
En un recipiente mezcla el bicarbonato y la sal.
Moja el cepillo de dientes en agua tibia.
Introduce el cepillo de dientes en la mezcla de bicarbonato y sal para impregnarlo.
Cepilla como de costumbre, pero trata de centrarte en las zonas donde tiende a acumularse mayor cantidad de sarro.
Repite, al menos, 2 veces al día para obtener resultados.