«El Concejo y la Alcaldía son un nido de ratas (…) Los políticos solo buscan llenarse sus bolsillos de nuestra plata y sentarse para calentar el asiento», fueron las duras palabras de don Juaquín, un vecino de Primero de Mayo.
Pues son cientos los cochabambinos que piensan así, después de la serie de denuncias de corrupción que se dan en el interior de esta institución pública.
Las denuncias de negociados en estos cinco años, no solo se dieron contra el alcalde Leyes, pues a lo largo de este tiempo también se vieron involucrados concejales y otros funcionarios.
DIRECTIVA DEL CONCEJO MANCHADA
Este viernes se eligió a la nueva directiva del Concejo Municipal, posesionando a Edgar Gainza como presidente, Joel Flores como vicepresidente y la secretaria concejal es Ross Llusco.
Aunque las autoridades se comprometieron a continuar con la fiscalización del ejecutivo y coadyuvar en las medidas de acción contra el coronavirus; para muchas personas quedó la cuestionante de ¿por qué ellos?. Ya que dos de estos concejales tienen procesos por cobros indebidos.
Recordemos que el concejal Edgar Gainza fue aprehendido en noviembre de 2018 por cobrar una «coima» de 20 mil bolivianos a un concejal de Colcapirhua, para agilizar el pago de Bs. 1,3 millones que le prestó al alcalde Leyes para la compra de asfalto.
Además, el año pasado se dijo que aprovechando su puesto como secretario del Concejo, buscaba dar ítems a sus allegados, cuando esto se conoció, el pleno rechazó la propuesta.
Por otro lado, se encuentra la concejal Ross Llusco, quien en 2018 ocupaba el mismo cargo en la directiva, pero ésta fue empañada por una denuncia de «extorsión», ya que el sereno del Concejo, de ese entonces, denunció que la concejal le pedía Bs. 200 cada mes, además de retenerle el aguinaldo de 2016 y el subsidio que recibía.
Además, el año pasado circuló un audio en el que un funcionario le pagó Bs. 5 mil por un cargo en esta institución.