Tras una intensa jornada de diálogo entre dirigentes y sectores sociales de la zona sur con autoridades departamentales y municipales se llegó a un acuerdo de diez puntos para que se levanten los bloqueos que persisten en el ingreso al botadero de K’ara K’ara, sin embargo los dirigentes decidieron romper el diálogo exigiendo la presencia de ministros en estas negociaciones.
Al promediar las 00:10 de la madrugada de este jueves, los vecinos de la zona sur que llevan tres días bloqueando decidieron no firmar el acuerdo interinstitucional que comprometia la dotación gratuita de agua potable a los barrios de la perferia, la donación de barbijos y otros insumos de bioseguridad a los vecinos, la entrega de un mayor número de Canastas Familiares por parte de la Alcaldía, el analizar cómo flexibilizar la cuarentena, entre otros.
Tanto la gobernadora Esther Soria como el alcalde José María Leyes lamentaron el cambio de opinión de estos sectores, que priorizaron un interés más político que social.
«Coincidimos en todos los puntos, (….) se da la razón en todas las exigencias que tenían las bases», pero al momento de firmar surge la exigencia de que esté presente el gobierno central con alguno de sus ministros, como si fueran funcionarios de la Alcaldía, relató Leyes.
Hemos intentado llamar al Ministro de Trabajo, Oscar Mercado, para pedirle que este jueves participe de las reuniones pero no contesta su celular, explicó la gobernadora señalando que la Gobernación ni la Alcaldía pueden garantizar o exigir a ministros participar de estas mesas de diálogo.
¿PROTESTA POLÍTICA?
Desde el domingo por la noche un grupo de personas realiza el bloqueo de las vías de acceso al Botadero de K’ara K’ara, bajo el argumento de querer volver a trabajar. Sin embargo, durante los enfrentamientos con las fuerzas del orden, el pasado lunes, los manifestantes gritaban «Ahora sí, guerra civil» y otra serie de cánticos contra el gobierno de transición.
Tanto dirigentes de la Mancomunidad de K’ara K’ara, como el alcalde Leyes, denunciaron que en la protesta participaban personas de otros sectores e incluso «pobladores del trópico».
La noche de este miércoles, un representante de las personas que se encontraban en los puntos de bloqueo aseguró que lo único que pedían era el apoyo de las autoridades para lograr sobrellevar la cuarentena, rechazando que se trate de una movilización política y señalando que los actos de violencia fueron provocados por «personas infiltradas». Sin embargo pocas horas después se rompió el diálogo, mostrando nuevamente los intereses personales de algunos dirigentes.