Discusiones a puñetes y patadas en Wilstermann

Momentos de mucha tensión se vivió en Wilstermann, no solo por los malos resultados que tiene al equipo a la cabeza de Eduardo Villegas, en la sombra del descenso indirecto de categoría, la tensión se trasladó a lo físico, esto tras conocerse lo que pasó luego del empate ante la U de Vinto en el Capriles.

Según informaron desde el Deportivo de Bolivia TV, una vez terminado el partido ante el manzanero, muy molestos los jugadores rojos se fueron hasta su camarín y mientras se cambiaban, ingresó al vestuario el jugador Marvin Bejarano, todo ensangrentado y muy nervioso, generando preocupación entre sus compañeros.

Qué pasó: resulta que Bejarano, quién no fue considerado para este último partido, quiso entrar al estadio a visitar a sus compañeros por el portón negro donde ingresa el plantel profesional, pero un personero que controla la puerta, no permitió que entrara, argumentando que nadie podía pasar si no existía una autorización expresa de sus superiores, comenzando una discusión entre el futbolista y el funcionario, donde Bejarano le habría dicho que él era jugador y muy conocido, pero el que controlaba la puerta no cedió ante los reclamos, hasta que de la discusión se pasó a los golpes, donde ambos sujetos se trenzaron a puñetes, generando un escándalo donde algunos policías que estaban cerca tuvieron que intervenir y utilizar gases lacrimógenos.

FUERON A VENGAR A BEJARANO

Tras terminada la trifulca, Bejarano ingresa al camarín ‘bañado’ en sangre y cuenta lo ocurrido a sus compañeros, quienes inmediatamente salieron y según trascendió, varios jugadores habrían agredido al personero que tuvo el problema con su compañero.

Luego llegó el vicepresidente de Wilstermann, quién se enfrascó en una discusión con uno de los gerentes del club, reclamándole del porqué no había tomado previsiones sobre esta situación.