La reciente definición del Brasileirao generó diversas reacciones. La consagración del bicampeón Palmeiras fue motivo de celebración en una parte del país verdeamarelo, mientras que en Vila Belmiro, la tensión fue palpable. Por primera vez en su historia, Santos descendió de categoría, desatando la furia de sus seguidores, quienes no solo expresaron su descontento, sino que también causaron incidentes destructivos, incluyendo el incendio del auto de un futbolista del equipo.
El partido decisivo tuvo momentos de suspenso, con un gol de Marinho que silenció temporalmente el estadio Urbano Caldeira. Aunque Messias devolvió la esperanza con un gol a los 58 minutos, el tiempo de descuento vio a Juan Martín Lucero, exjugador de Defensa y Justicia, sentenciar el 2-1 a favor de Fortaleza, confirmando el descenso del Peixe.
La furia de los fanáticos no se limitó al estadio; se trasladó a las inmediaciones, donde se desataron disturbios, incendios y actos violentos. Además de dañar locales comerciales, los seguidores incendiaron vehículos, incluyendo el auto del delantero John Stiven Mendoza y el coche del árbitro Wilson Roberto Santoro.
El descenso no solo afectó a Santos, sino también a Goiás, Coritiba y América Mineiro, que compartirán la Segunda División en 2024. Por otro lado, los ascendidos Vitória, Juventude, Criciúma y Atlético Goianiense ocuparán sus lugares. El Santos de Sao Paulo, el equipo donde brillaron Pelé y Neymar, cayó este miércoles a la segunda división del fútbol de Brasil por primera vez en su historia centenaria.
Tras años de crisis deportivas y económicas, el fantasma del descenso se concretó para el tradicional ‘Peixe’ justamente cuando está a punto de cumplirse un año de la muerte del ‘rey del fútbol’. Aunque llegó en la posición 15 a la última jornada del Brasileirao, con 43 puntos, el Santos perdió en casa 2-1 con Fortaleza y retrocedió definitivamente hasta la casilla 17, la última en dar un boleto indeseado para jugar en la Serie B en 2024. Al final del cotejo hinchas lanzaron diversos objetos al campo y hubo desórdenes a las afueras del estadio, con coches y buses incendiados, según imágenes transmitidas por medios locales. Agencias