La pasada semana diversos sectores pidieron la renuncia de la gobernadora Esther Soria. Sin embargo, fueron los más llamativos los provenientes de asambleístas del Movimiento al Socialismo (MAS), quienes cuestionaron las escasas acciones que realizó durante la pandemia.
Soria fue electa como gobernadora después de la renuncia de Iván Canelas, en octubre del año pasado. Pero fueron numerosas las críticas de asambleístas de su bancada, así como los de oposición.
INEFICIENCIA ANTE LA PANDEMIA
Al menos tres asambleístas del MAS cuestionaron la ineficiente gestión de Soria y sus pocas acciones ante el aumento de casos de Covid-19 en el departamento.
La asambleísta Luisa Arroste, tras una inspeccion en el hospital Solomón Klein denunció que la gobernación se olvidó de este nosocomio, ya que el personal de salud debe improvisar con bolsas de basura y cinta de embalaje trajes de bioseguridad e incluso ni siquiera sirve la cámara de desinfección instalada en el ingreso a este hospital.
La pasada semana, el asambleísta Javier Castellón criticó que Soria haya preferido irse a un viaje de inspección a un pueblo fronterizo, en lugar de buscar alguna alternativa para frenar los casos de contagio y de una vez lograr instalar un centro de aislamiento para los pacientes con coronavirus.
De jugar forma, el asambleísta Daniel Torres con una voz entrecortada por la rabia, aseguró que la gobernadora hizo poco o nada para evitar que los cochabambinos mueran envías. Porque hasta el momento no se hizo la firma de contratos o convenios con instituciones para la instalación de un centro de aislamiento y menos para la compra de nuevos respiradores, qué son tan necesarios en los hospitales centinela.
ASAMBLEÍSTAS TRAIDORES
Para la directiva departamental del Movimiento al Socialismo, existen asambleístas «traidores» que sólo buscan desestabilizar la gestión de la gobernadora Esther Soria. Mientras que este partido reitera su apoyo a la autoridad.
De igual forma, el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental, Teodosio Quispe denunció que detrás de la fractura de la bancada masista está la asambleísta Lizeth Beramendi; quién en al menos tres ocasiones intentó «gestar un golpe» a la actual directiva buscando nuevas elecciones.