Novak Djokovic ya está en la tercera ronda del Open de Australia después de superar al francés Enzo Couacaud en un partido en el que sufrió más de lo esperado durante una parte del encuentro, tuvo además unas molestias físicas que le obligaron a marcharse a vestuarios en el segundo set y también quiso echar a un espectador, pues el serbio consideraba que le estaba molestando y que se encontraba en estado de embriaguez.
Fue durante la quinta manga de un partido que ya parecía prácticamente decidido cuando se produjo el incidente. Cansado de los gritos de uno de los espectadores de la pista Rod Laver, un Djokovic muy furioso se dirigió al juez de silla para solicitarle que expulsara a esa persona alegando que le había estado increpando durante todo el encuentro.
Tras un intenso intercambio de palabras, finalmente el juez de silla logró calmar al tenista serbio, que se dio la vuelta y continuó jugando para cerrar el partido. Agencias