Bernardino Meruvia tras ser sometido a una audiencia de medidas cautelares por el delito de abuso sexual contra su propia nieta, fue beneficiado con libertad, pues solo tiene que presentarse una vez a la semana en la Fiscalía y pagar una fianza de 10.000 bolivianos.
Ante esta decisión la víctima quedó desamparada por la justicia, puesto que tras aguantar 10 años de vivir un infierno ya que su abuelo aprovechando que vivía en su casa, le tocaba sus partes íntimas constantemente, además de amenazarla para que guarde silencio.
Asimismo, el representante de Derechos Humanos DD.HH., Hugo Iriarte, lamentó la decisión de las autoridades judiciales, puesto que la víctima se armó de valor para denunciar a su abuelo por los abusos sexuales, pensando que después de 10 años pagaría por el daño hacia su persona, hoy queda atemorizada a que el sindicado pueda tomar represalias contra ella y su familia.
Por otro lado, el sindicado, aseguró que las acusaciones en su contra son falsas y que su nieta lo está difamando para que entre a la cárcel y su familia se quede con un inmueble que le corresponde a él.
Iriarte, señaló que apelarán la decisión para que el acusado reciba la sanción que corresponde.