Los tuits infundados de Trump sobre riesgo de fraude electoral, la fuerte polarización política de Estados Unidos y la crisis de coronavirus llevan a expertos a advertir que las presidenciales de noviembre pueden derivar en una crisis.
En un país como Estados Unidos, maltrecho por una pandemia y el desplome de la economía, dividido bajo la presidencia de Donald Trump y crispado por problemas raciales, algunos se preguntan si puede caber otra crisis.
Y el temor de especialistas es que, en efecto, la nación se encamine ahora a un conflicto serio por las elecciones del 3 de noviembre.
Ese recelo ha crecido con recientes tuits de Trump en los que planteó, sin fundamento, el riesgo de que haya fraude electoral y apuntó en particular contra la votación por correo que se expande en el país debido a la pandemia de coronavirus.
«Estados Unidos no puede tener todas las votaciones por correo. Será la Elección Amañada más grande de la historia», tuiteó el presidente el 24 de mayo, pese a que él mismo ha utilizado ese método de sufragio a la distancia en el pasado.
El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, afirmó el miércoles que su mayor preocupación es que «este presidente va a tratar de robar esta elección», citando como argumento sus comentarios sobre el voto por correo, y dijo que consideró la posibilidad de que Trump se niegue a dejar la Casa Blanca si pierde.
«Entre la posibilidad de un empate y de una crisis de salud pública, dado el nivel de polarización extrema y un presidente poco dispuesto a aceptar la derrota, estamos ante un posible choque de trenes», dice a BBC Mundo Steven Levitsky, un politólogo de la Universidad de Harvard y coautor del libro «Cómo mueren las democracias». Agencias