Tras la muerte de un efectivo policial registrada en un edificio de Villa Pagador, el propietario del inmueble apareció y manifestó que se sumara al proceso iniciado en contra de sus hijas, quienes fueron las que instruyeron retirar las barandas y picas las gradas para obligar a los inquilinos a irse.
El dueño asegura que se encontraba en tratamiento médico en Oruro.
“Ha llegado de la ciudad de Oruro estando enfermo, estaba internado en un hospital, pero por la urgencia y la emergencia ha tenido que venir y esta mañana se ha procedido a realizar unos documentos que garantizan la devolución de los anticréticos”, explicó a la Red Uno su abogado.
Agregó que se inició un proceso y un amparo contra las mujeres por el daño generado en el edificio, un baño y el corte de servicios. “Sus hijas no han puesto ni un peso en esa casa para que se atrevan a destrozar, ellas no son propietarias íntegras.