Un grupo de ciudadanos molestos, recorrieron una abundante cantidad de basura y la echaron en la puerta de la casa del alcalde José María Leyes.
Sin tenerse claro quiénes fueron los responsables, o de qué agrupación forman parte; esta acción fue aplaudida en redes sociales por la pasividad que tuvo la Alcaldía durante estos 12 días de bloqueo en el ingreso al botadero.
Este mismo grupo hizo lo mismo en la casa de la gobernadora Esther Soria, pero se confundieron de vivienda y la basura quedó en el frontis de un vecino de la autoridad.
Aunque los diferentes sectores afines al Movimiento al Socialismo (MAS) decidieron levantar los puntos de bloqueo, en la Av. Petrolera continúan los Autoconvocados sin dejar pasar vehículos y menos los carros basureros, manteniendo la ciudad con toneladas de basura pudriéndose en las calles.