Dos militares ucranianos murieron en combates con los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, en medio de una escalada de tensiones entre Kiev y Moscú.
Según reportó el ejército en mensajes separados, un militar fue mortalmente herido el sábado y otro ayer lunes. En total en lo que va del año han muerto 27 soldados ucranianos. Los ataques se han intensificado en semanas recientes y Rusia estado fortaleciendo su presencia militar a lo largo de la frontera con Ucrania.
Ucrania, que teme que el Kremlin busque un pretexto para atacarla, acusa a Rusia de concentrar más de 80.000 soldados cerca de su frontera oriental y en Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Rusia niega las denuncias de Occidente de que enviado fuerzas al este de Ucrania para ayudar a los rebeldes, pero dice que podría intervenir si Ucrania trata de retomar la zona por la fuerza.
El secretario de Estado DE EE.UU. Antony Blinken advirtió que “si Rusia actúa de manera agresiva o irresponsable, lo pagará, habrá consecuencias”.
Los ministros de Exteriores del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos) y el alto representante de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, se mostraron “profundamente preocupados” por la gran concentración en curso de fuerzas militares rusas en las fronteras con Ucrania y en Crimea, “anexionada ilegalmente” en 2014.
Asimismo, hicieron un llamamiento a Rusia para que “cese sus provocaciones y reduzca inmediatamente las tensiones” de conformidad con sus obligaciones internacionales.