Orlando Hall, de 49 años, fue ejecutado mediante inyección letal. En sus últimas palabras Hall invitó a otros a convertirse al islam, agradeció a quienes lo apoyaron y dijo: «Estoy bien». «Cuídense. Díganle a mis hijos que los amo», señaló también el hombre antes de que le administraran los fármacos.
En 1994, Hall, junto a un grupo de hombres, secuestró a punta de pistola a Lisa Rene, la violó y la asesinó como venganza por un trato fallido de marihuana.
Según los documentos judiciales, Hall era un traficante de marihuana en Pine Bluff (Arkansas), que a veces compraba drogas en el área de Dallas (Texas), donde en septiembre de 1994 conoció a dos hermanos de Rene y les dio 4.700 dólares con la expectativa de que regresaran más tarde con la marihuana. No obstante, los hombres luego afirmaron que su coche y el dinero fueron robados.
Los criminales la secuestraron y la llevaron a un motel en Pine Bluff. La víctima fue asaltada sexualmente varias veces durante el viaje y en el motel durante los siguientes dos días.