Wálter Terceros, gerente general de la Asociación de Horticultores y Fruticultores de Santa Cruz (Asohfrut), manifestó que cerca de 3.000 productores de los valles se han visto afectados por esta problemática. Según el reporte,por cada hectárea cultivada se generan entre $us 1.000 y $us 1.500 y desde el inicio de la cuarentena los ingresos cayeron un 60% que no se recupera. Todavía no hay una cuantificación oficial de las pérdidas, puesto que se continúan levantando informes de las zonas afectadas.
«La producción no puede parar. Esto no es como una fábrica donde las máquinas dejan de funcionar, aquí que los productos que no se llevan a los mercados son pérdidas para las familias productoras y hay problemas de logística porque el tránsito no es normal», lamentó Terceros, quien anunció que se están suscribiendo una serie de demandas para proteger la economía de los productores, entre ellas el acceso a créditos blandos y específicos para el sector.
Por su parte, Iver Miranda, presidente de Asohfrut, señaló que, al haber las dificultades en el flujo de alimentos para llegar a los mercados locales, existe otro inconveniente que también afecta a la población: el incremento de precios.
«La producción de frutas y verduras es la misma, seguimos vendiendo al mismo precio, quienes alteran las ventas son los intermediarios o quienes venden a través de mercados móviles. El productor sigue cultivando y trabajando porque tiene ese compromiso», explicó Miranda. Sin embargo, agregó que han estado realizando donaciones para no botar los alimentos, pero esto afecta a la economía del productor. Agencias