Robert Koehler, de 63 años, un presunto violador en serie que habría abusado sexualmente de cerca de 45 mujeres en el sur de Florida (EE.UU.) durante la década de 1980, se declaró inocente en el inicio este lunes del juicio abierto en una corte del sur de Florida.
Koehler, del que se sospecha que fue el famoso “violador de la funda de almohada” y fue detenido gracias a pruebas de ADN en 2020 por un caso de agresión sexual, respondió con sendas negativas a la pregunta de la fiscal sobre si era el autor de la violación y secuestro de una mujer que hoy cuenta con 65 años.
El acusado, además de negar el secuestro y violación de la mujer, acusó a agentes de policía del condado de Miami-Dade de supuestas torturas y de obligarlo a cometer delitos.
Koehler fue acusado en junio pasado de cometer cerca de 45 agresiones sexuales en los condados de Miami-Dade y Broward, según reveló entonces la sargento Kami Floyd, de la oficina del aguacil del segundo de esos distritos. En 2020, Koehler había sido arrestado por un caso de agresión sexual y posteriormente identificado como sospechoso de ser el “violador de la funda de almohada”. Los detectives usaron el ADN del hijo de Koehler para asociarlo con las violaciones.
Tras las pruebas de ADN, las autoridades comprobaron que coincidía con el sospechoso de 8 casos de violación denunciados. El caso tiene su origen en 1984, cuando una mujer que vivía en un apartamento en Pompano Beach (Florida), fue violada a punta de cuchillo por un hombre que irrumpió en su apartamento. Tras esa violación se registraron docenas de denuncias de agresiones sexuales similares.
Los detectives encargados del caso señalan que Robert Koehler usó en las violaciones una funda de almohada para cubrirse el rostro. Los detectives creen que Koehler entraba en casas de ese condado a través de puertas abiertas y atacaba a sus víctimas mientras dormían. Según las autoridades, Koehler amenazaba a las mujeres con matarlas a ellas o a sus familiares antes de violarlas y robarlas. El caso fue muy mediático en la época, pero ante falta de pruebas quedó en el olvido hasta ahora. Agencias