Toda la población cochabambina ha visto en algún momento a un hombre de la tercera edad, andando cargado de botellas de plástico y en compañía de muchos perritos.
Paulino Lupa Jaldín tenía 75 años de edad y los cochabambinos lo apodaron el «ángel de los perros».
Don Paulino vivía en una casucha improvisada en el cerro ubicado detrás del Country Club, donde cuidaba y alimentaba a 7 perritos, a quienes no sólo les daba cobijo y alimento, sino que también los llevaba a vacunarlos cada año.
Sin embargo, el pasado 12 de agosto, don Paulino murió en circunstancias bastante extrañas. Una versión da cuenta de que fue atropellado, pero otras fuentes dicen que fue golpeado en inmediaciones del cerro donde él vivía. Fue remitido al hospital Viedma donde falleció, según el informe debido a politraumatismos, lesiones en el tórax y un posterior paro cardiorrespiratorio.
La defensora de los derechos de los animales y fundadora del refugio «Una Mano, Una Patita», Cnl. Vivian Sánchez y otros benefactores quieren enterrar a don Paulino, pero en el IDIF y la Fiscalía se niegan a entregar sus restos porque no son familiares.
Sánchez se hará cargo de los 7 perros de Don Paulino, pero pide ayuda para poder darle una cristiana sepultura y que el cuerpo de Don Paulino no termine en una fosa común en el cementerio general.