Tiempo les ha faltado a la gran mayoría de países del mundo para condenar el ataque de Irán a Israel que tuvo lugar en la noche del pasado sábado. El país liderado por Rayis Jomhur-e Irān decidió dar un paso más, tras avisar que atacaría a Israel de manera inmediata, después de que este atacara el consulado iraní en la capital de Siria, Damasco.
El pasado 1 de abril, Israel bombardeó el consulado de Irán en Damasco y mató a seis sirios y siete miembros de la Guardia Revolucionaria. Entre los asesinados se encontraron al líder de su rama Fuerzas Quds para Siria y el Líbano, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi.
“En respuesta a los numerosos crímenes israelíes, incluido el ataque al consulado de Irán en Damasco, y el asesinato de varios comandantes y asesores militares de nuestro país en Siria, la fuerza aeroespacial de la Guardia Revolucionaria ha atacado ciertos objetivos en los territorios ocupados con el lanzamiento de docenas de misiles y drones”, indicaba el cuerpo militar de élite en un comunicado recogido por la agencia estatal IRNA.
Tras conocer este hecho, Egipto era el primer país en expresar su “profunda preocupación por el lanzamiento de drones iraníes contra Israel” y pidió que “se ejerza a máxima moderación para evitar más inestabilidad y tensión en la región de Oriente Medio”. Francia era el primer país europeo que también condenaba este ataque contra Israel.
En estas primeras horas tras el ataque, Australia, Japón, Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, España, China, Venezuela, Uruguay, México, entre otros, han mostrado su preocupación por estos hechos, pero ha sido el presidente de Bolivia, Luis Arce, quien ha puesto el grito en el cielo.
Dicho mandatario ha mostrado su preocupación para que “en la guerra no hay ganadores, todos pierden, y la escalada de violencia a nivel mundial pone a la humanidad en riesgo de desaparecer. Nos unimos al llamado de otros países del mundo para establecer la paz en Medio Oriente. Debemos evitar que este conflicto escale hacia una Tercera Guerra Mundial”.
El ataque iraní contra Israel fue una “declaración de guerra”, declaró el domingo el presidente israelí, Isaac Herzog, en entrevista con Sky News. Agencias