Mientras España empieza a estabilizar su escenario ante la pandemia, Rafael Nadal disfruta de las salidas tras sobrepasar la cuarentena y en las últimas horas se lo vio estrenando por las costas de Mallorca la costosa embarcación que compró junto con su flamante esposa Mery Perelló.
El tenista de 34 años fue fotografiado a bordo del catamarán modelo 80 Sunreef Power, una embarcación que se cotiza en unos 5.5 millones de euros, según informó el medio local Diario de Mallorca. La pareja se subió a bordo del yate, llamado Green White, que atracó el último viernes en el Club Náutico de Porto Cristo en Mallorca, generando gran expectativa ya que se debieron remodelar los amarres del lugar para que Nadal pudiera aparcar su espectacular adquisición.
Junto con Perelló y Nadal, abordaron Sebastián y Maribel, el padre y la hermana de Rafa respectivamente, quienes colaboraron a los auxiliares que estaban en el lugar a limpiar el catamarán y a retirar los plásticos protectores de cada zona.
Este fue el estreno de la flamante adquisición de la pareja, luego de desprenderse a mediados del 2019 el yate de 23 metros de eslora nombrado Beethoven, que fue puesto a la venta en una cifra cercana a los 2.6 millones de euros.
La nueva inversión familiar está plagada de lujos. Tiene dormitorios para albergar hasta a doce personas, un spa, piscina de hidromasajes y bar, según informaron publicaciones especializadas en la materia. Con 24 metros de eslora, se destaca la suite principal que tiene una cama doble que da a la terraza de la proa, cuenta con un baño con ducha a ras del suelo, vestidor y escritorio. Entre otras comodidades dentro del Green White figura una lancha auxiliar y motos de agua.
El oriundo de Manacor pudo por fin terminar con el confinamiento luego de que las Islas Baleares hayan pasado a la denominada fase tres de la desescalada de cuarentena. Esto incluye que podrán abrirse zonas recreativas y parques comercies al público, pero sólo ocupando un 40% de su capacidad. También se abren establecimientos y locales comerciales, que sólo podrán recibir hasta un 50% de la capacidad disponible.
La hotelería y los restaurantes –salvo discotecas y bares nocturnos– estarán abiertos a los ciudadanos, pero también sólo se permitirá que haya una ocupación del 50%. Habrá permiso para consumir en las barras, pero tendrá que existir una separación mínima de dos metros entre clientes o grupos de clientes. Con una capacidad máxima de 80 asistentes, será posible realizar congresos, encuentros, reuniones de negocio, conferencias y eventos tanto públicos o privados.
Gracias a esta situación que se vive en la zona de Mallorca es que la pareja –que se casó en octubre del 2019 con una fiesta para más de 350 personas– pudo disfrutar de la embarcación. El actual número 2 del ranking ATP reconoció semanas atrás estar “desbordado” en el confinamiento: “Estoy desbordado con el trabajo en casa. Más fácil sería estar en el torneo de Montecarlo (tocaba a mediados de abril), entrenando tres horas de tenis”.