Botafogo, como actual campeón brasileño, y Flamengo, en su condición de campeón de la Copa do Brasil, definen este domingo en partido único en la ciudad amazónica de Belém el título de la Supercopa de Brasil, el primero de la temporada en el país en 2025.
El tradicional Clásico entre los dos conjuntos de Río de Janeiro definirá en esta oportunidad al sucesor del Sao Paulo, que se impuso al también paulista Palmeiras en la final de 2024, y al nuevo dueño del título que todo año enfrenta a los campeones en la última temporada de la Liga y de la Copa do Brasil, los dos principales torneos nacionales del país.
Botafogo, vigente campeón de la Copa Libertadores, disputa el título de la Supercopa por primera vez tras conquistar en diciembre pasado el Campeonato Brasileño por segunda vez en su historia y poner fin a un largo ayuno sin títulos nacionales. Flamengo, por su parte, disputa por quinta vez en siete ediciones un título que ha conquistado en dos ocasiones.
El Botafogo llega desfigurado a la final debido a que en el último mes perdió a una decena de sus estrellas, incluyendo al goleador Luiz Henrique y al creativo argentino Thiago Almada, transferidos a clubes europeos, así como a su técnico, el portugués Artur Jorge, que aceptó una propuesta millonaria del fútbol catarí. El conjunto carioca jugará en el estadio Mangueirao de Belém bajo el comando del interino Carlos Leiria, técnico del equipo sub-20.
Pese a las bajas, Botafogo aún cuenta en sus filas con una importante pareja de atacantes integrada por el venezolano Jefferson Savarino y por el goleador Igor Jesús, presente en las últimas convocatorias de la selección brasileña. Su defensa continúa fuerte con la presencia del uruguayo Mateo Ponte y el argentino Alexander Barboza.
Flamengo, que continúa comandado por el mundialista Filipe Luis, sufrió menos bajas en la ventana de transferencias y consiguió un importante refuerzo con el contrato del lateral Danilo, que regresó a Brasil tras una larga carrera en Europa. El centro de la cancha del equipo más popular de Brasil continúa siendo su principal activo gracias a la presencia de estrellas como los uruguayos Giorgian de Arrascaeta y Nico De La Cruz, y el chileno Erick Pulgar. Agencias