Arribó casi en silencio a Bolivia, con la curiosidad de ver qué pasaba por estas tierras, se encontró con la propuesta de Real Santa Cruz y empezó a vivir una nueva experiencia en su vida.
Hasta que apareció Real Santa Cruz. Debutó el 26 de julio en reemplazo del argentino Néstor Clausen. El fútbol boliviano le dio más de una sorpresa, no era como él pensaba. En otras palabras, dice que es más de lo que él se imaginaba.
“Fue una grata experiencia dirigir por primera vez en Bolivia, no lo dudéis… Desde Europa analizamos y creemos que es un torneo al que le falta nivel, pero una vez sobre el terreno nos damos cuenta que no es así, que es muy difícil la competencia porque de pronto luego que juegas al nivel del mar tienes que ir a la altura paceña o potosina, o a El Alto…; no, eso es tremendamente complicado”, expresó.
Su primera experiencia como director técnico en Bolivia ha sido buena, de acuerdo a sus propias palabras. Llegó a un equipo con problemas económicos, al que le debían varios meses, y también futbolístico, estaba al borde de la zona del descenso. Logró levantar el rendimiento del plantel y empezaron a destacar varios jugadores. Al final, estuvo cerca de clasificar a la Copa Sudamericana y lejos del descenso.
Le ganó a The Strongest y empató con Bolívar en el estadio Hernando Siles, e igualó con Nacional en la Villa Imperial, en un partido que duró dos días por una tremenda nevada. El albo fue el verdugo del Tigre, le impidió ser campeón en su estadio de El Pajonal, en la última fecha.
A la dificultad natural de la geografía boliviana, Perdiguero le añade otro factor, la calidad de las canchas. Él no se explica cómo es que no se ha regulado, por ejemplo, las características del césped de cada escenario, que deberían ser iguales en todos los departamentos, pero no es así. Dice que ello no contribuye a presentar un buen espectáculo y, por el contrario, es un atentado contra el fútbol vistoso.
Perdiguero se encuentra hoy en su país. ¿Regresará? ¿Dirigiría a otro equipo? Responde que le encantaría volver a trabajar a Bolivia. Agencias