Desde hace varias semanas, varios ganaderos de la comuna de Colchane, lugar que se ubica al norte de Chile, se encuentran movilizándose para alertar sobre las muertes de más de cincuenta crías de llamas y alpacas que fueron atacadas por una criatura no identificada, pero los lugareños la identificaron como el «chupacabras».
En los medios locales, uno de los ganaderos que se vio afectado por la situación, Luis Choque, salió a hablar y comentó que los animales aparecen con «un hoyito al costado del cuello. No le come la carne ni las entrañas. Nunca había visto algo así».
Además, el hombre agregó que «ataca de noche y los animales parecen no defender la cría». Los casos de la zona, fueron investigados por los veterinarios municipales, que al evaluar los cuerpos de los animales detallaron que «se ven sólo dos perforaciones a la altura de tórax y nada más, al parecer de ahí succiona la sangre al animal».
DATOS DE LOS CASOS
No es el único dato que alarma a los pobladores del lugar, ya que los investigadores del caso no pudieron encontrar huellas que ayuden a determinar cuáles son las características del atacante y poder finalizar con la preocupación de los trabajadores.
El personal de Fauna que realiza la investigación señaló que faltan precisiones sobre los animales atacados. Hasta el momento, todos los indicios y la poca información que se obtuvo, derivó a que se pensara en que el atacante es el «Chupacabras», la criatura mitológica que nunca pudo ser detectada y que, para muchos, es un mito de los pobladores rurales.
Frente a los diversos ataques, y el no cese de ellos, los pobladores de Cochane solicitaron a las autoridades del Servicio Agrícola Ganadero de Chile que encuentren lo más pronto posible quién o qué está provocando la pérdida de su ganado y el ataque tan peculiar a los animales.
Los investigadores del caso no pudieron encontrar huellas que ayuden a determinar cuáles son las características del atacante.
RESPUESTAS POSIBLES
En 2018, la provincia de Santa Fe registró ataques similares en la Colonia Durán, y en aquel momento los científicos sospecharon que se trataba del ratón hocicudo rojizo, en «yunta» con algunos zorros y aves de carroña. Los estudios de los expertos arribaron a la conclusión debido a las similitudes que registraron en las vacas, novillos y terneros con la boca, ojos, vulva, ano y orejas «comidas».
Los científicos mencionaron que las partes blandas por las que suelen comenzar la fauna que se alimenta de animales muertos, son calificadas como los «limpiadores» de la naturaleza.
Hace 9 años atrás, los casos de vacas «mutiladas» en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe también habían encendido el mito del «chupacabras» y además en aquel año, se agregó el de los «enanos verdes». Hasta el momento no hay pruebas certeras sobre qué es lo que ocasiona la muerte de los animales con el famoso agujero y que solo absorbe la sangre y no come al animal entero. Agencias