El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), César Salinas, murió luego de haberse contagiado con el Covid-19 hace poco más de dos semanas. El dirigente había sido intubado tras complicarse el cuadro.
El mandamás del fútbol boliviano que tenía 58 años había contraído el virus al igual que su esposa, Inés Quispe, presidente del club The Strongest, cuya situación no es tan grave por lo que está en cuarentena por coronavirus en su hogar. Salinas estaba a la espera de una nueva unidad de plasma, adicional a la que ya recibió del portero Carlos Lampe.
Salinas era presidente de la FBF desde 2018 cuando fue electo para reestructurar la institución que tuvo más de cinco presidentes desde la salida en 2015 de Carlos Chávez, uno de los implicados en el escándalo de corrupción conocido mediáticamente como FIFA Gate y que murió en 2018. Antes, había iniciado su carrera de dirigente en The Strongest, como vicepresidente de Kurt Reisch y en 2014, asumió la presidencia hasta 2018.
Una de sus últimas actividades públicas fue una reunión con el ministro de Educación, Cultura y Deportes, Víctor Hugo Cárdenas, para comenzar a discutir la reanudación del torneo boliviano, paralizado desde marzo cuando la pandemia llegó al país. El 9 de julio, el dirigente fue ingresado en una clínica privada por un cuadro de gripe agudizado y sospecha de Covid-19. Días más tarde, luego de que se realizara el test, se confirmó que tenía coronavirus.
PRIMEROS EN PRONUNCIARSE FUERON LOS QUE PEDÍAN SU RENUNCIA
Una vez conocida la noticia del fallecimiento del presidente federativo, las redes sociales explotaron donde la gente lamentaba este deceso y los clubes poco a poco también hicieron llegar su pésame, los primeros en pronunciarse oficialmente, fueron justamente aquellos que le habían declarado la guerra a Salinas y pedido su renuncia, esto porque el titular de la FBF pedía que se haga una licitación pública internacional para que las empresas oferten por los derechos de TV de los partidos de la División Profesional, mientras que los seis clubes disidentes desecharon esa opción.
Blooming y Guabirá fueron los primeros en pronunciarse, luego siguieron Bolívar, Wilstermann y Royal Pari. Casi una hora después de estos primeros pronunciamientos, las redes oficiales de la FBF recién emitían un comunicado sobre esta triste noticia.
CONMEBOL Y AFA LAMENTAN “LA PARTIDA” DE SALINAS
Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol y quién consideraba amigo personal de Salinas, escribió: “Con profundo dolor recibí la noticia del fallecimiento de mi amigo César Salinas, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol. César fue un hombre comprometido con el deporte y nos deja un legado de dedicación y empeño para el desarrollo del fútbol boliviano y sudamericano”.
También se expresó Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA): “Mis condolencias a toda la Federación Boliviana de Fútbol ante la reciente pérdida de Don Cesar Salinas. Un inmenso abrazo a toda su familia. QEPD”. A su vez, clubes como, Real Potosí, Always Ready y Aurora, también dejaron mensajes en las redes sociales.
CRITICADO POR TEMAS DE FORMA Y NO DE FONDO
Los últimos meses, César Salinas fue criticado por los seis clubes disidentes y por ende, por las hinchadas que siguen a estos equipos, todo por temas de forma, en este caso, por el tema de la venta de los derechos de transmisión de los partidos de la División Profesional, pues por temas de fondo no había nada que reclamarle, el titular federativo venía realizando una buena gestión en lo institucional, ya que entre otras cosas, por fin haría realidad la Casa de la Selección Boliviana de fútbol en La Paz y venía gestionando algo similar en Santa Cruz.
Recordemos que desde que se logró la clasificación al Mundial de Estados Unidos 1994, ninguna gestión federativa pudo lograr comprar un terreno y construir un campo deportivo propio de la FBF y que sirva para la selección, mientras que Salinas al momento de juramentar como presidente, se comprometió que uno de sus principales objetivos sería comprar un terreno para la federación y construir la Casa de la Selección Boliviana, algo que lo logró.
Mientras por lo que fue criticado por los seis clubes disidentes, era un tema de forma, Salinas era de la idea de realizar una licitación pública internacional, siguiendo los pasos de Conmebol y FIFA para los derechos de TV, pero los disidentes que a un principio estaban de acuerdo con esa decisión, repentinamente cambiaron de opinión y por eso le declararon la guerra a quién fuera el titular federativo.
Sobre como contrajo el virus, se tiene conocimiento que habría sido en esas reuniones con las autoridades para gestionar la vuelta del fútbol profesional boliviano.