Wilstermann es otro de los equipos considerados ‘grandes’ que fracasó deportivamente el 2020, con una planilla que bordea los 240 mil dólares mensuales, los ahora ex dirigidos por el entrenador argentino Cristian Díaz, de luchar por el título de campeón fueron bajando a pelear por el cupo 2 que daba el pase directo a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América, luego a pugnar a la fase de la Pre-Libertadores y al final se quedó con el premio consuelo de una Copa Sudamericana.
Considerando que la planilla de Wilster está entre las tres más caras del fútbol boliviano, sin duda esto se considera como un rotundo fracaso, donde obviamente jugaron varias cosas en contra, desde las equivocaciones imperdonables que cometió el técnico Díaz, el nivel pobre que mostraron algunos futbolistas, cuando el Pochi o Serginho no jugaban o no estaban en su plenitud en un partido, y por supuesto, la ineptitud de la dirigencia de no cumplir con las obligaciones mínimas con el primer plantel, generando que estos tengan la cabeza en problemas que deberían ser secundarios.
Así Wilstermann inicia un 2021 en medio de algunas incertidumbres, incluso institucionales, pues las deudas que agobian al club, el tener un directorio que ya feneció en su mandato el pasado año y no saber cómo se encarará esta nueva gestión, no vislumbran un panorama nada alentador, que la dirigencia a la cabeza del ‘amoroso’ trata de minimizar y un sector de la hinchada que mantiene un silencio indiferente.