Santa Cruz
Santa Cruz tiene 53 incendios en 14 municipios. El ANMI San Matías, hogar de la paraba azul, está siendo devastado. El Ministerio de Educación autoriza la modalidad virtual de clases en distritos afectados por la humareda
“El fuego nos venció, la brecha que hicimos fue sobrepasada. Mi gente se cansó y ya no puede más. Nadie nos ayudó y ahora nos vamos. La gente se enfermó, las mujeres que dejaron a sus hijos están cansadas y ya no pueden mirar por el humo. Levantamos las manos y nos volvemos a defender nuestras casas”, ese fue el grito de impotencia del comandante de un grupo de bomberos comunales de Providencia, zona de Alto Paraguá, en un video que grabó este fin de semana cuando fueron rebasados por las llamas en un área boscosa en San Ignacio de Velasco.
Los incendios no solo dejan desolación y un paisaje negro, sino que también generan nuevas emergencias en comunidades pobladas y rebasan a algunas cuadrillas de bomberos.
“Este es el fuego que nos venció, que nos acabó, ya no podemos más”, señalaba el comunario de Providencia, mostrando una línea extensa de llamas que agotó a los que estaban en primera línea.
En San Matías, unos de los municipios más golpeados, hay áreas extensas con árboles achicharrados, reducidos a troncos ennegrecidos, mientras las fuerzas se concentran en salvar a los animales que sobrevivieron a las llamas y, sobre todo, en resguardar las zonas pobladas.
En el area de San Matías sufre el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI), hogar de la paraba azul, que es un ave endémica de Bolivia, es decir, que no está presente en ningún otro lugar del mundo. El fuego que empezó el 22 de junio ya ha arrasado con el 35% de esta reserva de 2.918.500 hectáreas, la segunda más extensa del país.
Los incendios han puesto en un peligro evidente a esta especie. Los nidos son afectados por el fuego y las aves huyen de las llamas y sufren por la densa humareda. Los guardaparques caminan entre las cenizas y los árboles carbonizados buscando salvar nidos y pichones. Agencias