Este lunes, se realizó una inspección la Hospital Gastroentereológico Boliviano-Japonés, para verificar que exista los ambientes adecuados para la instalación de camas de terapia intensiva, de esta forma descongestionar los hospitales centinela que atienden a pacientes graves y críticos de coronavirus.
El director del Sedes, Yercin Mamani, explicó que el segundo piso de este nosocomio podría convertirse en una Unidad de Terapia Intensiva (UTI), donde se instalen 20 camas con los respectivos equipos. Además indicó que se podría aumentar estas camas en el Hospital Viedma.
El director del Gastroentereológico resaltó que no solo se debe equipar el UTI deben dotar del personal necesario y los equipos de bioseguridad para evitar que éstos se contagien.