El Ministerio de Salud ratificó en las últimas que no hay una base científica que avale el uso del dióxido de cloro como remedio contra el coronavirus y que, por lo tanto, ese producto no cuenta con la autorización sanitaria para su comercialización.
“Una institución responsable de la salud de los bolivianos, como es el Ministerio de Salud, no puede arriesgarse a recomendar algo que no tenga una base científica”, aseguró el viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Miguel Ángel Delgado.
En Bolivia y en otros países hay personas que aseguran que el dióxido de cloro es una solución potencialmente efectiva para superar el coronavirus, pero hay otra corriente que afirma que ese producto es altamente tóxico y perjudicial para la salud de los seres humanos.
Según el Ministerio, el dióxido de cloro, utilizado como blanqueador y desinfectante, puede causar fallas respiratorias, trastornos sanguíneos, presión arterial baja, falla hepática, anemia, vómitos y diarrea.
En ese marco, Delgado ratificó que el ente rector del sistema nacional de salud seguirá basando su trabajo en criterios técnicos científicos para “preservar básica y fundamentalmente la salud de los bolivianos”. Agencias