Debido al precio, la cocaína producida en Bolivia se convierte en un negocio redituable en países como México, donde el ilícito ha golpeado varios niveles.
El Gobierno ha revelado este domingo que la droga que se produce en Bolivia sirve, en su mayoría, para abastecer Brasil, de donde también se envía a África y Europa. Ha reiterado además que de ser productor y país de tránsito, ahora es consumidor.
“La mayoría de la droga que se procesa en Bolivia tiene como mercado Brasil, la mayoría, para consumo interno de Brasil y para exportación hacia África y Europa”, desveló este domingo el viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa, en una entrevista en la estatal Bolivia Tv.
Aunque no dio mayores detalles del destino de la droga producida en el país y sus rutas, se ha referido a su comercio y su valor en los mercados internacionales.
Debido al precio, la cocaína producida en Bolivia se convierte en un negocio redituable en países como México, donde el ilícito ha golpeado varios niveles.
Issa precisó que el kilo de la pasta base en el país es de unos $us 2.000, pero se incrementa de manera exponencial cuando llega a otros países como el citado centroamericano.
“El kilo de cocaína en Bolivia cuesta más o menos $us 2.000, este mismo kilo puesto en la frontera con México vale $us 20.000 o $us 25.000, ése es el nivel de ganancia que tienen los narcotraficantes”, afirmó Issa.
A decir del Viceministro, la misma cantidad de droga puede costar más en Estados Unidos, donde los narcos manejan cifras de dinero “exorbitantes” debido a su capacidad de “estirar la droga”.
“Dicen que este kilo de droga lo pueden volver $us 50.000 o $us 60.000 porque estiran la droga”, comentó.
Como lo había informado el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, el viernes, la producción de droga se ha generalizado en todo el país y fue “protegida” por el anterior Gobierno.
“Antes había dos puntos calientes de narcotráfico en el país, exagerando tres, hoy se ha democratizado las fabricación de droga en prácticamente todo el país, por eso es difícil luchar contra las drogas”, dijo Murillo.
Similar criterio ha exteriorizado Issa. Si antes los denominados “focos rojos” estaban en el Chapare de Cochabamba y parte de los Yungas de La Paz, “ahora están en toda Bolivia”.
Pero no es todo. El clorhidrato base que se produce en la región peruana del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) “es transportado a Bolivia para su refinación”.
Issa indicó que en el país se está “refinando cocaína para su cristalización” porque por su estratégica ubicación geográfica “es muy fácil llevar a Brasil, Chile y Argentina”.
Pero la problemática no termina ahí. Murillo había anticipado el viernes que el país es ahora un país consumidor de droga.
Issa confirmó que “Bolivia ya no es solo productor de coca, es productor de pasta base, es país de transporte y de consumo ahora”.
Pese a esa situación, el Gobierno sostuvo que el combate contra el narcotráfico es efectivo.
“Realmente hay una lucha contra el narcotráfico” en “toda Bolivia”, prueba de ello es la certificación de las Naciones Unidas en Nivel 2 de tres cuando en el anterior gobierno se situaba en el Nivel 3, el menos favorable que da cuenta de una escasa acción, recordó el viceministro.
“Cuando estaba la DEA (Agencia Antidrogas de los Estados Unidos, traducido del inglés) estaba en Nivel 1”. Esa agencia fue expulsada por el gobierno de Evo Morales en 2008 tras acusarla de conspiración.
El viernes 26 de junio, el Gobierno presentó un informe en cual detalló que del 13 de noviembre 2019 al 22 de junio de 2020, los agentes antinarcóticos efectuaron 4.701 operativos y se incautaron 374.089,82 kilogramos de droga, entre ellas pasta base y marihuana.
Issa destacó esos datos y afirmó que “el Gobierno está peleando contra el narcotráfico” y destacó el trabajo de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) para frenar el consumo de drogas y el ilícito que está detrás de él.
No obstante, admitió que la “lucha es muy difícil” cuando los narcotraficantes tienen “más recursos” incluso tecnológicos en relación al aparato estatal. “Es una lucha desigual”, lamentó.
Contó que “hace poco” una patrulla de agentes antinarcóticos recibió disparos de un grupo de narcotraficantes en una región boscosa del municipio Entre Ríos, en el trópico de Cochabamba, centro del país.
“Cuando estaban ingresando a la selva fueron objeto de disparos por parte narcotraficantes, la FELCN repelió este fuego, ingresaron al laboratorio y se detuvieron a dos mujeres y un varón en el lugar de los hechos y tenían armas”, señaló.
El Gobierno ha lamentado también que el flagelo golpee a los bolivianos, principalmente jóvenes. En ese marco, encara un plan para frenar el microtráfico.
En Santa Cruz se desbarataron tres organizaciones dedicadas a ese ilícito negocio de sustancias controladas en unidades educativas, informó Issa. Agencias