Los romanos atribuían al hinojo propiedades mágicas y curativas, y esta idea, de una u otra manera, se mantuvo así en el ámbito popular incluso hasta llegada la Segunda Guerra Mundial. Entonces, a los soldados se les ponía guirnaldas hechas con sus flores para propiciarles buena suerte.
En la actualidad, esta planta de intenso aroma a anís sigue siendo muy común en la medicina natural. También se utiliza mucho a nivel culinario por ser un condimento muy original. No obstante, su principal beneficio está relacionado con el tratamiento de las enfermedades del hígado y los riñones.
ALIMENTO CURATIVO
El hinojo es un bulbo blanco con tallos verdes y flores amarillas. Hay quien utiliza solo sus semillas pero, en realidad, lo podemos aprovechar todo para elaborar desde infusiones a sopas, ensaladas o salsas.
Se dice que desde hace más de 3000 años se valoraba como remedio curativo. Lo egipcios lo apreciaban, al igual que los griegos, los romanos y los indios, en especial por sus propiedades depurativas, espasmódicas y carminativas.
¿Te gustaría saber cuál es su composición nutricional?
Toma nota, porque seguro que te sorprende: Hierro. Calcio. Potasio. Fósforo. Magnesio. Vitamina C. Provitamina A. Vitaminas del grupo B (B3, B6 y B9 o ácido fólico).
TÓNICO PARA LOS RIÑONES Y EL HÍGADO
Podríamos decir que el hinojo es un depurativo natural porque tiene cierto efecto diurético. De ahí que mucha gente lo utilice para preparar infusiones o zumos depurativos cuando tienen problemas de retención de líquidos.
Sus principios activos se encuentran en sus aceites esenciales, ricos en anetol y antioxidantes. Estos podrían ayudar a tratar y regenerar problemas de hígado graso o inflamaciones.
BENEFICIOS:
El hinojo facilita las digestiones. En efecto, ayuda a evitar la aparición de gases y mejora la correcta absorción de los nutrientes.
Al ser un bulbo que contiene vitamina C, fortalece el sistema inmunitario y optimiza las funciones hepáticas.
Aporta hierro, por eso, es muy útil en caso de que padezcamos anemia o algún problema renal.
Es desintoxicante. Nos ayuda a eliminar toxinas del organismo a través de la orina, a la vez que evita la retención de líquidos.
Es muy útil para bajar la fiebre. Ayuda a reducir el colesterol LDL.
Tiene propiedades calmantes que pueden actuar como analgésicos muy suaves. Es muy útil cuando tenemos molestias abdominales asociadas a la menstruación, por ejemplo.
FORMAS DE CONSUMIR
Ensalada de rúcula, pera e hinojo:
Ingredientes: 1 pera. 10 uvas pasas. Piñones (al gusto). 1 manojo de rúcula. 1 cucharada de miel (25 gramos). El jugo de medio limón. Un chorrito de aceite de oliva extra virgen. 2 cucharadas de hinojo cortado en láminas finas (20 gramos).
Té de hinojo para desinflamar el vientre:
Ingredientes: Utensilios. Cuchillo. Una sartén. Un bol para la ensalada.
Preparación: Primero, empezaremos lavando bien las hojas de rúcula, para después hacer lo mismo con el hinojo y cortarlo en láminas, lo más delgadas que nos sea posible.
Para ello, lava la pera y pártela por la mitad. Después, intenta cortarla en láminas amplias. Lo que vamos a hacer con la pera es caramelizarla, para ello, nos vamos a una sartén y ponemos esa cucharada de miel. Una vez esté caliente, deja caer las láminas de pera para que cojan el sabor. Reserva.
A continuación, nos vamos al bol que tengamos preparado para la ensalada. Añade la rúcula, el hinojo, las pasas, los piñones y las peras caramelizadas.
Finalmente, condimenta con un poco de jugo de limón y aceite de oliva al gusto. Verás qué bien te sienta esta deliciosa ensalada.
Infusión de hinojo:
Ingredientes: 1 cucharadita de semillas de hinojo (5 gramos). 1 vaso de agua (200 mililitros).
Preparación: Esta infusión es muy sencilla de preparar. Lo que necesitamos del hinojo son las semillas. Para ello, lo ideal sería que las compraras en una tienda natural, donde nos puedan asegurar que el cultivo ha sido orgánico y que vamos a aprovecharnos de todos sus beneficios.
Primero, empezamos hirviendo ese vaso de agua, para después añadir esos 5 gramos de semillas de hinojo. Deja que se haga una adecuada infusión a lo largo de 15 o 20 minutos, para después, dejar que repose unos 10 minutos más. Después, pasado ese tiempo, cuela el contenido y quédate con la infusión.
En este caso, para conseguir una adecuada depuración del organismo y para optimizar el funcionamiento del hígado y los riñones, deberíamos tomar 3 tazas al día durante 3 días seguidos. La primera taza la podemos tomar en el desayuno, y los siguientes 15 minutos después de las comidas. De ese modo facilitamos las digestiones, y depuramos toxinas.