Priscila Pinell
Fernando Vargas Hinojosa, director de la Intendencia Municipal de la Alcaldía de Cochabamba, llegó al cargo después de años de trabajar sin sueldo en la fiscalización del municipio, ha ganado enemigos por denunciar actos de corrupción que lo llevaron al hospital e incluso a la cárcel.
Por las redes sociales empezaron a circular stikers que llevan su imagen y hacen alusión a Terminaitor; un personaje de películas, pues aseguran que dará fin con los actos de corrupción dentro la Intendencia convirtiéndose en “Intendeitor”.
Fernando conversó con LA VOZ sobre su vida familiar, laboral y las duras experiencias por la que atravesó durante los últimos años en las gestiones de Edwin Castellanos y José María leyes, dos alcaldes duramente cuestionados por su persona.
SU MUNDO, SU FAMILIA
Vargas está casado con Lorena Zeballos a quien se refiere como su compañera de vida. “Es una persona con quien he encontrado un complemento total en mi situación personal privada y política”.
Aseveró que su mundo son sus cuatro hijos Rafael, Gabriel, Wara y Antonio, sus padres Tito Vargas y Florencia Hinojosa y sus tres hermanos, todos ellos, las personas más importantes de su vida.
VOCACIÓN DE SERVIDOR PÚBLICO
Fernando nació hace 47 años un 20 de abril, estudió en colegio fiscal y sus estudios superiores los hizo en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) en la Facultad de Arquitectura; no obstante, por razones familiares no llegó a titularse.
Contó que buena parte de su vida se dedicó a ser un “servidor público sin salario”, pues fue dirigente vecinal, de los padres de familia, en la universidad fue parte del centro de estudiantes y, por último, trabajó en fiscalización desde el Control Social.
INTENDENCIA DESORGANIZADA
“Cuando ingresé ese 7 de mayo a la Intendencia la encontré totalmente desorganizada con personal que hacía su trabajo a medias, esta instancia nunca tuvo una cabeza real”, aseveró Vargas.
Lamentó la pésima imagen que se creó en relación a esta Dirección, afirmó que durante los últimos años se la vio como una instancia corrupta en la que se generaba ganancias ilícitas.
En la pasada gestión se dieron a conocer hechos de extorsión, maltrato a los comerciantes, corrupción, entre otros, por lo cual, Fernando aseveró que al asumir el cargo no había mucho elemento humano con el que soportar la gestión del alcalde Manfred Reyes Villa; sin embargo, dijo que se rescató lo mejor de pasadas gestiones.
Por otro lado, se refirió a la ubicación de la Dirección de la Intendencia; en Cerro Verde, y expresó que no es estratégica al estar en la punta de cerro, pues no cuentan con fácil accesibilidad para coordinar y atender los requerimientos de la población.
ENCARCELADO Y BRUTALMENTE GOLPEADO
El intendente, Fernando Vargas, contó que en 2013 cuando era vicepresidente de las Juntas Vecinales denunció actos de corrupción en la Alcaldía y a raíz de esto le tendieron una trampa, según relató, fue el entonces alcalde Edwin Castellanos. “Se me tendió la trampa y me tomaron preso, se inició un proceso falso con declaraciones de funcionarios que falseaban la verdad”, recordó.
Durante cuatro meses estuvo preso y su familia recibió amenazas, le dijeron que acepte ir a juicio abreviado para evitar el encierro, pero él no aceptó pues aseguró que todo era una movida política.
Otra mala experiencia que marcó la vida de Fernando ocurrió en 2019 cuando fue brutalmente golpeado, indicó que fue un intento de homicidio por mafias organizadas dentro de la Alcaldía de Cochabamba. “A raíz de pelear contra estas mafias mi persona ha sufrido un atentado de muerte”, aseguró.
CASETAS ILEGALES
En relación a la construcción ilegal de casetas de dos pisos, Vargas afirmó que recibieron todos los informes de auditorías técnicas y legales, en los cuales dan a conocer las responsabilidades civiles y penales contra los exfuncionarios que permitieron estas edificaciones.
La documentación fue remitida a la autoridad sumariante para que se inicien los procesos contra todos los funcionarios que actuaron ilegalmente.
Señaló que se conformó una comisión en la que trabaja el Concejo Municipal, la Dirección de la Intendencia entre otras instancias para dar una solución técnica y viable y mejorar las condiciones de los mercados.
HISTORIA DE LOS CHOCLOS
Hace unas semanas se hizo viral la historia de los “choclos”, pues un video mostró cuando el intendente y sus gendarmes compraban todo el choclo y quesillo de una joven madre que vendía en día de cuarentena rígida.
Vargas relató que hacían un recorrido de control por la avenida Simón López y vieron una mujer embarazada, bajaron de los vehículos y la señora empezó a correr asustada con su pequeño hijo de apenas un año dejando a tras su carrito.
“Nos conmovió ver a la madre que casi es una chiquilla de apenas 17 años, le dijimos que se tranquilice, estaba demacrada pues en unas semanas iba a dar a luz, nos conmovió tanto que compramos todo lo que tenía para que vaya a descansar”, contó el intendente.