Ante la inminente audiencia preliminar del ciudadano Roberto Suárez, el ex diputado y ex pastor evangélico acusado de violar en serie a miembros de su familia durante 30 años, la comunidad zuliana y las presuntas víctimas, esperan con incertidumbre que eriza la piel.
Hace cinco años, con ponencia de la magistrada Francia Coello González, el Tribunal Supremo de Justicia autorizó la extradición de Juan Carlos Sánchez Latorre, el mayor violador en serie de América Latina y quien por cerca de cuatro meses estuvo camuflado como vigilante, viviendo en casa alquilada, en Cumbres de Maracaibo, sector Monte Santo I, en la parroquia Raúl Leoni.
En la capital zuliana, Sánchez Latorre montó campamento a escasos 600 metros del preescolar CEI Pasitos del Saber, cerca de la Circunvalación Número 2, quizás alimentando el morbo, observando desde el segundo piso de la casa de alquiler, el paseo de las potenciales víctimas con rumbo a la escuelita.
Su inofensivo porte y casi desapercibida presencia no engañó a los sabuesos del CICPC, quienes el 1 de diciembre de 2017 llegaron a la casa y justo cuando el sujeto subía las escaleras, le dieron la voz de alto.
-¿Juan Carlos Sánchez Latorre? -preguntaron los funcionarios policiales.
-No, yo soy Danilo Gutiérrez -respondió mostrando cédula de identidad venezolana y falsa.
-No –replicaron los funcionarios policiales-. Usted es Sánchez Latorre y queda detenido por la comisión de graves delitos aquí en Venezuela y en su país de origen, Colombia.
Los hechos se sucedieron en cascada, cuando los funcionarios venezolanos descubrieron una conexión internacional que involucraba a ciudadanos mexicanos compradores de pornografía infantil y al sujeto de marras.
Durante los cuatro meses que estuvo viviendo en Cumbres de Maracaibo, el “Lobo Feroz” comenzó a tejer una red que le había permitido atrapar, abusar y violar de las formas más abyectas a más de 500 niños, niñas y adolescentes en Colombia. El depredador sexual sólo reconoció ante las autoridades judiciales del país vecino, el abuso y violación de 276 menores de edad.
El epílogo de este sujeto fue escrito por los periodistas del diario neogranadino El Heraldo: “El Tribunal Superior de Barranquilla confirmó la condena a 60 años de prisión que el Juzgado Noveno Penal de la capital del Atlántico le impuso en febrero pasado, y en primera instancia, a Juan Carlos Sánchez Latorre, más conocido como el ‘Lobo Feroz’.
La justicia lo halló responsable de los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, acceso carnal violento y pornografía infantil. Sánchez Latorre, quien se declaró culpable durante la audiencia de imputación de cargos en septiembre de 2018, es señalado de abusar a por lo menos 276 menores de edad en la Costa Caribe”.
Del top 50 de los máximos violadores en serie del planeta, ocho son latinoamericanos. Hoy, a poco más de un lustro de aquellos obscuros acontecimientos, estamos ante la inminente audiencia preliminar del ciudadano Roberto Suárez, el ex diputado y ex pastor evangélico acusado de violar en serie a miembros de su familia y files seguidores durante 30 años. Agencias