El jefe de bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), Gualberto Arispe, admitió ayer que los exlegisladores oficialistas participaron de las reuniones con las exautoridades del gobierno de Jeanine Añez, los representantes de las Naciones Unidas y el embajador de España para encaminar las elecciones generales de 2020, que condujeran hacia la pacificación del país. Sin embargo, niega que esto signifique el reconocimiento de Añez como presidenta.
“Tenía que darse una salida para llegar a las elecciones (de 2020). Entonces entiendo que se habla de esa reunión y más allá de reconocer (a Añez como presidenta), fue para llegar a una salida y para buscar una elección nacional. Pero no se puede decir que han reconocido como presidenta. Ellos están aprovechando esas reuniones para decir que han sido reconocidos”, aclaró el diputado a El DEBER.
En la audiencia del lunes del caso Golpe de Estado I, el exministro de Justicia del gobierno transitorio, Álvaro Coímbra, sugirió a la Procuraduría indagar a los exparlamentarios del MAS y excolaboradores de Evo Morales, quienes “negociaron” con él la ley para convocar a elecciones en 2020 y la prórroga de mandato.
Entre los exsenadores mencionó a Eva Copa, Efraín Chambi, Omar Aguilar, Adriana Salvatierra, Betty Yañíquez en su condición de diputada; los exministros Carlos Romero, Héctor Arce y Javier Zavaleta.
Aguilar y Copa fueron considerados del ala conciliadora del MAS, durante la crisis política de noviembre de 2019. Ellos facilitaron la ley para nuevas elecciones de 2020. Cuando terminó su gestión renunciaron al partido oficialistas por diferencias políticas.
Para el senador del MAS Leonardo Loza, sería un intento de las exautoridades para “salvarse de sus errores”. Por lo tanto, exigió al exministro Coímbra revelar los nombres de quiénes prepararon el presunto golpe de estado en 2019 y no de las entonces autoridades que pacificaron el país.