Acabamos de pasar la mitad exacta del año bisiesto; dicen los que creen en eso que, lo que se haga el día siguiente de la mitad, determina lo que vendrá el resto del año y creo que es buena ocasión para mirar no sólo estos 6 primeros meses sino muchos años atrás para entender el porqué asumo que nosotros como colectividad como ciudadanos de este país hemos sido y seguimos siendo estafados.
Parto del reconocimiento de que nos estafó el sistema político formal y tradicional cuando transformó la práctica de los pactos y acuerdos, cuando destruyó la convergencia y la concertación y la convirtió en tratos de “repartija de espacios de poder” haciendo inviable cualquier posibilidad de mejoramiento de la democracia; así terminó un ciclo de la democracia que no necesariamente debía acabar sino ser mejorado y re-impulsado con nuevos aportes teórico-prácticos.
Nos engañó el MAS con la idea del “cambio”, porque no respetó la democracia, la Constitución, la división de Poderes, los DDHH; porque construyó al estilo de García Meza otra “democracia inédita”; cuando no le dieron al país Educación y Salud, elementos centrales que debieran ser atendidos por el Estado en beneficio de sus ciudadanos; hubo proceso de cambio, es cierto, pero cambiaron ellos, la “Nomenklatura” que se benefició personalmente y “se salvó para siempre”.
Nos estafó el TCP (Poder del Estado) cuando avaló la re-re-elección como un derecho humano (y nos sigue estafando cuando no deja sin efecto semejante barbaridad) sólo para satisfacer el apetito de un solo hombre y el interés de quienes se beneficiaron con él.
Nos estafó el TSE que se fue; ese que permitió y cobijó el fraude espantoso de octubre pasado y nos estafa hoy Salvador Romero (TSE) cuando tiene que actuar forzado por la ley como parte civil de la denuncia del fraude y no argumenta como debe, como cuidándose las espaldas por lo que “pueda venir”, pero nos estafa aun más cuando intenta dar la apariencia de normalidad y seguridad al nuevo proceso electoral argumentando que una hora más de votación, barbijos y alcohol en gel garantizan que todo estará bien en materia de bio seguridad.
Cuando huyó el fraudulento, nos estafaron los que tomaron el Gobierno e hicieron lo mismo que 18 años atrás y se repartieron ministerios como si fueran “parcelas de poder”, igual que empresas e instituciones públicas, como un retorno a lo que creíamos se había ido con todos los que huyeron.
Carlos Valverde.