Cuando faltan 17 días para las elecciones generales, las amenazas sobre una convulsión después de los comicios crecen. Mientras los dirigentes del MAS Orlando Gutiérrez y Andrónico Rodríguez advierten que si hay un “fraude” o “irregularidades”, el “pueblo” boliviano tomará el poder desde las calles; el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, acusa a ese partido de preparar jóvenes para “convulsionar” el país.
En una concentración proselitista desarrollada en la ciudad de Oruro, Gutiérrez y Rodríguez advirtieron que si hay siquiera un intento de fraude en las elecciones, las movilizaciones de los sectores sociales volverán al país.
“Que nos escuche la derecha, al primer intento de hacer fraude con nuestro voto, Bolivia levanta el cuarto intermedio y vamos por el poder mis hermanos”, sostuvo Gutiérrez, dirigente minero que apoya al Movimiento Al Socialismo (MAS) y que fue uno de los promotores del bloqueo de caminos que tuvo lugar en agosto, cuando se intentó evitar la postergación de los comicios hasta el 18 de octubre.
Brújula Digital
Después de 12 días de bloqueo de caminos, los sectores sociales afines al MAS declararon un cuarto intermedio en su movilización, luego de que fueron acusados por el Gobierno de causar la muerte de cerca de 40 enfermos por coronavirus, debido a que no pudieron acceder a oxígeno medicinal por el corte de vías que había.
En la misma concentración en la que estaba Gutiérrez, Rodríguez también lanzó la advertencia sobre la reanudación de movilizaciones. “Que ni se les ocurra hacer alguna irregularidad, fraude o provocar convulsión, así como dice el hermano Orlando, estamos en cuarto intermedio a nivel nacional hermanos, cualquier momento, si provocan», refirió. Agencia