El “Panadero Carnicero” violó y mató 17 mujeres

Conocido como el panadero carnicero murió en 2014 con 75 años. Entre los años 1970 y 1983, Hansen secuestró, violó y asesinó posiblemente a más de 17 mujeres, en los alrededores de Anchorage en Alaska cazándolas en el bosque, especialmente con un rifle Ruger mini-14, pero también con otras armas.

SU JUVENTUD

Lo pasó bastante mal en su juventud, ya que era una persona muy delgada y tímido, aparte era tartamudo y el acné le marcó la cara, dejándole grandes cicatrices. Esto provocó que fuese rechazado por las chicas de su escuela, por lo que creció odiándolas y siempre alimentando una venganza en el futuro.

SERIE DE ASESINATOS

En 1960 contrajo matrimonio y ese mismo año es arrestado por incendiar los garajes de los autobuses escolares en el condado de Pocahontas. Cumplió 20 meses de cárcel, de una condena de tres años. Su esposa mientras pidió el divorcio. En libertad cometió varios hurtos sucesivos que le llevaron en más de una ocasión a prisión. En 1963 vuelve a casarse.

En 1983, Hansen intentó meter en la cabina de una avioneta a la joven Cindy Paulson de 17 años. El panadero carnicero le ofreció dinero a cambio de ciertas prácticas sexuales. La abordó, se la llevó a su casa y allí la torturó y la violó mientras era amenazada con una pistola.

En septiembre de 1983 el asesino serial de Estados Unidos, Robert Hansen mejor conocido como el “panadero carnicero” de Alaska, fue aprendido por las autoridades de su país por la muerte de 17 mujeres y recibió una sentencia de 461 años en prisión sin posibilidad de libertad condicional.

Pese a que el asesino murió en agosto de 2014, la policía mantenía en investigación la identificación de una de sus víctimas quien hasta hace algunos días era conocida como Horseshoe Harriet, sin embargo, este fin de semana se dio a conocer que la mujer era en realidad Robin Pelkey.

A decir de la Oficina de Investigación de Alaska, la joven tenía 19 años cuando fue asesinada a principios de los 80, pero nunca fue reportada como desaparecida por sus familiares.

El comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Alaska, James Cockrell, agradeció a través de un comunicado el esfuerzo que tanto los policías como los investigadores pusieron en este caso: “Sin su arduo trabajo y tenacidad es muy posible que nunca se hubiera conocido la identidad de la Sra. Pelkey”.

En tanto, la policía estatal de dio a conocer un video de aproximadamente 8 minutos en la que se describe el proceso de genealogía genética del caso que llevó 37 años descubrir.

Robert Hansen, quien era dueño de una panadería, se ganó el apodo de el “panadero carnicero” por secuestrar y asesinar a mujeres, en su mayoría trabajadoras sexuales, en el desierto de Anchorage a inicios de los 80 cuando la ciudad más grande del estado empezó a atraer más gente por las oportunidades de trabajo que ahí había gracias a la construcción del oleoducto transatlántico.

Las víctimas de Robert Hansen eran principalmente mujeres, cualquiera que le llamara la atención, más tarde se inclinó por las prostitutas y strippers ya que se dio cuenta que a esas mujeres no se les seguía la pista, pues normalmente carecían de una familia.

El “panadero carnicero” fue condenado por la muerte de cuatro mujeres, pero confesó haber asesinado a otra más, incluso, la policía y los investigadores sobrevolaron un área al norte de Anchorange donde Robert Hansen señaló dónde se encontraban sus 17 víctimas.

Fue en 1984 que la policía estatal de Arkansas fue al lugar señalado por Robert Hansen y encontraron los restos de ocho mujeres, sumando así 12 cuerpos encontrados.

CONFIESA ASESINATOS

Terminó confesando y admitiendo una ola de crímenes contra mujeres de Alaska que empezó en 1971. Las primeras víctimas de Hansen fueron jóvenes de entre 16 y 19 años y las posteriores víctimas eran prostitutas y estrippers que permitieron descubrirlo.

El propio Hansen se declaró autor de cuatro asesinatos. Declaró que comenzó a matar a principios de los años 70 y además mostró a los investigadores 17 sepulturas en el centro sur de Alaska, doce de las cuales eran desconocidas para la policía. De hecho, los lugares de las sepulturas los tenía marcados en un mapa donde ponía una X. Agencias