El ambiente de tensión no terminó en Wilstermann tras la humillante goleada por 0-3 ante The Strongest. Varios hinchas de equipo Aviador, molestos por la actuación de su equipo, decidieron esperar a los jugadores en el estacionamiento por donde salió el bus del Aviador.
Fue en ese momento donde surgieron gritos de los hinchas hacia los jugadores, «pongan huevos, hijos de p…», acompañados de golpes hacia el bus del plantel, la Policía Boliviana tuvo que intervenir para intentar calmar la situación y no se produzcan destrozos.
Sin embargo, el clima se puso más tenso cuando el portero del plantel el Pipo, otros jugadores y el cuerpo técnico del Rojo bajaron del motorizado encarar a los hinchas enojados. El Pipo fue el futbolista que se vio más molesto al descender del bus y encarar a la hinchada por sus excesivos reclamos. «¿Qué andan gritando, maricones de m…? ¿Qué se creen, hijos de p…? Ahora se hacen los malos, después, cuando salimos campeones, están todos festejando», fueron las declaraciones del arquero.
El plantel de The Strongest tambien fue agredido en el estadio Félix Capriles donde derrotó por 3-0 a Wilstermann, en la jornada 17 del Clausura. Además, hubo gasificación en la tribuna cercana al vestuario paceño y los jugadores sufrieron el hurto de algunas de sus pertenencias.
Cristian Zambrana, vocero del club, detalló lo ocurrido en el estadio e indicó que al cierre del primer tiempo la barra roja lanzó “piedras, botellas, bolsas de agua” y otros objetos a los jugadores y uno de los más afectados fue el entrenador Claudio Biaggio.
“Vimos el técnico tendido en el piso, él tiene un golpe en el pecho. Producto de las agresiones la policía lanzó gases para dispersar a los hinchas y los agentes químicos entraron en el vestuario, por lo que tuvimos que abandonarlo”, indicó. Agregó que en ese trajín la gente de la utilería abrió las ventanas, lo que fue aprovechado por algunas personas que entraron a hurtar al camarín. Agencias