El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó que la mascarilla no es eficaz para evitar el contagio del coronavirus, en oposición a la posición del Parlamento que determinó la obligatoriedad del barbijo.
Al regresar al Palacio de Alvorada, residencia oficial, Bolsonaro fue abordado por una mujer que le pidió una foto sin el tapabocas, mientras otra persona dijo consumir hidroxicloroquina contra la dolencia.
«La eficacia de esa máscara es casi nula», afirmó el mandatario al hablar con el grupo de personas que llegaron de varios estados del país para expresar su apoyo al gobierno.
Poco antes de esa declaración de Bolsonaro el Congreso de Brasil derrumbó el veto del presidente Bolsonaro que dejaba sin efecto el uso obligatorio de mascarilla de protección durante la pandemia de Covid-19, que hasta ayer cobró en el país más de 111.000 fallecidos.
El gobernante ultraderechista había inhabilitado el uso obligatorio de tapabocas en industrias, tiendas, templos, escuelas y otros lugares cerrados, disposición derrocada ahora por el Parlamento.
También la asamblea legislativa anuló los vetos del exmilitar para que no se sancionara a los establecimientos que declinen suministrar gel desinfectante a sus clientes y mascarillas a empleados sin costo alguno.
Por otra parte, resultó revocado otro punto sin consentimiento de Bolsonaro como el de acceso al agua potable, medidas de protección social y lucha contra el coronavirus en los territorios indígenas y quilombolas (afrobrasileños).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda estas medidas para detener la propagación de la Covid-19.
Recientes investigaciones realizadas en Estados Unidos mostraron que las máscaras también reducen la carga viral a la que estamos expuestos.
En caso de infección, el estudio indica que la manifestación de la enfermedad puede ser más leve o incluso asintomática, gracias al uso del equipo.