Empecemos aclarándote lo que se entiende específicamente por QRishing. Se trata de una mezcla entre phishing (técnica de los ciberdelincuentes para obtener información privada) y código QR, que consiste en la manipulación de dichos códigos para engañar a las personas, ya sea con la suplantación de identidad o del enlace del verdadero beneficiario de la transferencia electrónica.
No obstante, Mario Durán, experto en temas digitales, aseguró que los problemas en torno al QR son más grandes cuando el objetivo es robarte información personal porque esas transacciones electrónicas revelan tu nombre y el banco receptor. “Con un poco de ingeniería social (cruzar información con redes sociales y otros sitios web) puedes obtener otros datos de la persona, por eso hay que tener mucho cuidado al compartir el QR para transacciones bancarias”.
El especialista se tomó el tiempo de realizar un seguimiento a todas las denuncias por estafas con códigos QR difundidas en distintos medios de comunicación del país y llegó a la conclusión de que es al menos una denuncia cada tres días.
También acudí a Fernando Zegarra, un abogado experto en Derecho Informático, quien mencionó que su despacho lleva actualmente el caso de una persona a la que le clonaron su cuenta de WhatsApp con engaños para acceder a sus contactos con el fin de pedirles, en nombre de la víctima, ayuda económica mediante códigos QR.
Si tú eres quien paga con QR
Verifica datos antes de la transferencia. Una vez que escaneas el código y te aparecen los datos de la cuenta de destino, tienes que confirmar con la otra persona si la información de nombre y banco coinciden con ella, todo esto antes de realizar cualquier transacción electrónica.
Chequea que el código no haya sido suplantado. Los ciberdelincuentes tapan el QR original con uno de ellos, por eso es importante que te fijes estos detalles en todo código pegado en restaurantes, tiendas, movilidades de transporte público, etc. Si debes solicitar información a los trabajadores del establecimiento para cerciorarte mejor, ¡hazlo!
Nunca des información personal. Los códigos QR son utilizados para dos objetivos: dar información o para un pago virtual. Si en cualquiera de los dos casos te empiezan a pedir tus datos personales, dirección y otros, no los des nunca porque esa sí es una intención de estafa.
Desconfía en todo momento. El tipo de estafa más común con QR en el país está relacionado con supuestas ofertas de descuento de algún producto o servicio ofrecido en internet, coindicen ambos especialistas. El ciberdelincuente pide un adelanto o una primera cuota para garantizar la compra y, una vez que lo consigue, bloquea a la víctima. Entonces, nunca creas en descuentos del 40% o 50%. No hay nada gratis ni rebajas exageradas en internet. Duda en todo momento y antepone tu sentido común.
No abuses de los pagos con QR
¿Realmente es necesario que pagues con QR? Es la pregunta que debes formularte siempre antes de hacerlo, más aún si no estás seguro o segura de la procedencia.
Destina una cuenta bancaria para pagos QR. Hoy en día casi todos tienen dos o más cuentas bancarias y el respectivo acceso a la banca móvil. Una buena forma de cuidar tu dinero es que destines una de ellas a pagos con QR, mientras que las otras permanecen más seguras a estos riesgos.
Verifica que el pago te haya llegado siempre. Antes de que el cliente transfiera el dinero, pídele que te lea el nombre del destinatario que le sale. Y previo a que se marche, cerciórate de que el dinero ya esté en tu cuenta, todo es al momento, así que no puede haber mucha demora en la notificación.
Ten mucho cuidado con los comprobantes falsos. Los delincuentes diseñan comprobantes de pago falsos, por eso es importante que los evites exigiendo al cliente que aguarde hasta que te llegue la notificación del pago.
Actualiza siempre el sistema de tu celular y/o computadora. Este procedimiento es vital para mantener la seguridad de tu cuenta bancaria personal. Las actualizaciones suelen incluir mejoras en la seguridad ante vulnerabilidades explotadas por los QRishing. Fuente: Guardiana Bolivia