El Real Madrid, acostumbrado a la magia de las noches europeas en su estadio, tendrá que intentar hacerla lejos de casa contra el Manchester City para lograr el pase a su segunda final de Champions consecutiva. ‘Merengues’ y ‘Citizens’ empataron 1-1 en la ida de semifinales del torneo continental la pasada semana en el Santiago Bernabéu por lo que lo que el pase a la final se decidirá en el Etihad Stadium, convertido en un auténtica fortaleza por el City.
Los hombres de Pep Guardiola sólo han concedido una derrota y un empate en su feudo esta temporada, donde cuentan sus partidos por victorias desde que el 31 de diciembre hicieran tablas con el Everton. La tarea se presenta ardua para el Real Madrid, vigente campeón de Europa, que nunca ha ganado en sus cuatro partidos en el estadio de su rival, pero Luka Modric aseguró este martes que «hemos jugado muchas veces este tipo de partidos». Agencias