Tres puntos que suponen un alivio para los blancos que con ese triunfo, tienen seguir en la Champions League mucho más cerca. No fue un buen encuentro de los de Ancelotti, pero la calidad individual acabó decidiendo el partido.
El Real Madrid, con Tchouaméni repitiendo como central y Vinicius, titular, comenzó muy bien ante el Atalanta. La movilidad de Brahim y Mbappé descolocó a la típica defensa al hombre de Gasperini. Los blancos encontraban huecos a las espaldas de los centrales y a partir de ahí, generaban peligro. Un peligro personalizado en Mbappé que marcó el 0-1 en el minuto 10 tras un pase de Brahim.
Así iban pasando los minutos para un Real Madrid defensivo y en el que, para no romper la tradición, tuvo un lesionado. Y vaya lesionado. Nada más y nada menos que Mbappé. En el minuto 35, el francés se echó al suelo y de ahí, al banquillo, lesionado. El encuentro parecía que iba a llegar al descanso con ventaja para el Real Madrid, pero en la última jugada de la primera parte, ya en el descuento, Tchouaméni cometió penalti sobre Kolašinac que acabó convirtiendo De Ketelaere para poner el 1-1 en el minuto 47 con el que se llegó al descanso.
El segundo acto comenzó con el mismo panorama de casi toda la primera parte. Pero, los italianos no marcaron y dejarle a los blancos con vida es poco menos que un pecado. Así, de una jugada aislada marcó Vinicius aprovechando el rechace de un jugador del Atalanta. De la nada, el brasileño puso el 1-2 en el minuto 56. El equipo italiano no se repuso de ese mazazo, más que nada porque el no tuvo tiempo. Y es que vio como Bellingham marcó el 1-3 en el minuto 59 tras aprovechar un pase largo de Vinicius desde el propio campo del Real Madrid.
El Atalanta ni mucho menos se vino abajo tras el tanto de Bellingham y fue con todo a por la remontada. El Atalanta marco, concretamente Lookman que puso el 2-3 en el minuto 65. Los italianos buscaban el empate y el Real Madrid, la sentencia. Así, con un fútbol directo, las ocasiones para unos y otros iban llegando. Gasperini refrescó a su equipo a nivel ofensivo con un triple cambio. Eso le dio aire al Atalanta ante un Real Madrid defensivo y confiando en una acción de, especialmente, Bellingham, para cerrar el triunfo. Agencias