El referéndum pondría fin a la larga carrera de Evo

La Paz
Con el envío de las preguntas se inició esta semana el proceso para convocar a un referéndum de consulta, programado para el 1 de diciembre, que podría poner fin a la larga carrera político-sindical de Evo Morales.
La pregunta 1, sobre la reelección, está redactada de tal manera que da por sobrentendido que Morales está prohibido de volver a postular después de dos mandatos y que, para que lo vuelva a hacer, habría que reformar la Constitución.
Dice esa pregunta: “¿Está usted de acuerdo en que la reelección establecida constitucionalmente por una sola vez de manera continua del Presidente y Vicepresidente del Estado, sea ampliada para incorporar la reelección de manera discontinua lo cual implicaría modificar la Constitución Política del Estado?
Si gana la opción “No”, entonces “se ratifica” que Morales no puede volver a postular. Si ganara la opción “Sí”, entonces debería iniciarse un proceso de reforma de la CPE para que pueda hacerlo en el futuro y eso ocurriría en un plazo muy largo (si es que se lograra). Es una movida brillante del arcismo para sacarse de encima a su rival más peligroso.
Este no es un referéndum constitucional, sino de consulta, que la CPE califica de todos modos como “de cumplimiento obligatorio”. Entonces sus decisiones deberían ser aplicadas por los organismos del Estado referidos al tema, como el Tribunal Supremo Electoral.
De esta manera se pondría fin a un ciclo de casi 40 años de actividad política y sindical, dejando fuera de juego a uno de los líderes más importantes de Bolivia de finales del siglo XX y principios del XXI. Y si Morales no puede volver a postular, entonces su influencia política también se reduce casi a cero, más aún considerando que Bolivia es un país eminentemente caudillista. A los presidentes de EEUU que no pueden volver a postular se les denomina “pato cojo”, es de un político sin poder.
Esta situación traería consigo otras consecuencias. Uno, que el 1 de diciembre, con Morales proscrito, será otro el líder del MAS, probablemente Andrónico Rodríguez. Agencias