El coronavirus no permite que las personas asistan a espectáculos deportivos en todo el mundo, incluidos países como Japón, donde el equipo de béisbol Fukuoka SoftBank Hawks utilizó robots para animar los partidos sin espectadores.
Así lo había anunciado SoftBank Robotics, la compañía de robótica patrocinadora del equipo japonés de béisbol y desarrolladora del robot Pepper, uno de los que intervinieron junto con el modelo cuadrúpedo Spot, de la estadounidense Boston Dynamics.
De esta manera, en los 16 partidos que el equipo juegue como local en lo que resta del mes de julio, los robots Spot y Pepper colaborarán para llevar a cabo un baile que tendrá lugar en el descanso de los encuentros. Pepper, por su parte, se utilizará para suplir la falta de espectadores, y un grupo de robots hará la ola cada vez que un jugador local batee. El papel como espectador de este robot incluye también tomar una pose especial de entusiasmo cada vez el equipo consiga marcar un ‘home run’ y hacer gestos de alegría al final de la quinta base.
Hicieron su estreno en una de las gradas del Domo Fukuoka, con capacidad para 40 mil personas, y evidentemente su apoyo sirvió porque los Hawks, que buscan defender su título NPB 2019, obtuvieron un triunfo por 4-3. Los 20 robots bailaron y le pusieron algo de música y alegría al encuentro.
La pandemia del coronavirus ha obligado a los clubes de todo el planeta a innovar y a ser creativos para de alguna manera lograr llevar fervor a las gradas pese a la ausencia del público. Algunas instituciones futbolísticas de España e Inglaterra han optado por ejemplo con transmitir en pantallas gigantes las reacciones de sus socios, mientras éstos ven los encuentros por televisión. Además, en esas ligas suele reproducirse sonido ambiente en los estadios para que los futbolistas puedan al menos escuchar algo de aliento.
Pese a lo extraña que puede resultar la idea de que sean robots quienes estén alentando, sigue siendo superior a muchas otras, como la del Seúl FC. En mayo, el club de fútbol surcoreano había sido noticia en todo el mundo al colocar maniquíes en las gradas con camisetas y barbijos para representar a los aficionados ausentes. Lo que ocurrió es que en realidad varias de estas figuras resultaron ser muñecas inflables sexuales prestadas por uno de sus patrocinadores, por lo que la institución emitió un comunicado de inmediato para desligarse de las críticas. Sin embargo, portavoces de la empresa SOLO’S aseguraron que los dirigentes estaban al tanto de lo que sucedería.
Según informó la agencia de noticias alemana DPA, la entidad de la capital coreana recibió una multa económica correspondiente a los 75.000 euros por la sorpresiva, inesperada y polémica iniciativa de colocar las muñecas en las gradas de su estadio, cuando su equipo jugó a puertas cerradas contra el Gwangju.