El tenista ruso aprovecha que el serbio Novak Djokovic perdió el jueves en cuartos de final del torneo de Dubai para alcanzar la cima en el ranquin ATP. La desdicha de unos provoca la felicidad de otros: al perder el jueves en cuartos de final del torneo de Dubái, Novak Djokovic cedió el trono del número uno del tenis mundial a Daniil Medvedev.
Una espera de días para ver su nombre en lo más alto, pero un objetivo que el ruso ha construido con años de trabajo, convirtiéndose en el líder del relevo generacional en el deporte de la raqueta. «No es fácil jugar un partido cuando conoces esa noticia durante el día», declaró Medvedev, que en cuartos del torneo de Acapulco (México), muy lejos de Dubái, derrotó 6-2 y 6-3 el jueves al japonés Yoshihito Nishioka.
A sus 26 años, pone fin de alguna forma a la ‘era del Big 4’: desde 2004 el número uno de la ATP había estado ocupado por Djokovic, Rafa Nadal, Roger Federer o Andy Murray.