River Plate y Palmeiras llegaban como favoritos a La Paz. Ambos saben lo que es ganar en la altura y ya son varios años en que equipos del exterior han ganado en el estadio Hernando Siles y salieron victoriosos sin mayores inconvenientes, por lo que ni hubiera sido raro que se vayan con los tres puntos, o al menos un empate. No hace mucho, en la fase previa a grupos, Magallanes de Chile ganó por 3 a 1 a Always Ready en este mismo escenario.
The Strongest derrotó por 3 a 1 a River Plate el martes, una victoria contundente sobre uno de los grandes de Argentina. En el post-partido la prensa argentina no centró sus críticas en el terrible error de Franco Armani, que cometió el penal que abrió la victoria atigrada, la gran combinación que se convirtió en el segundo gol o el error defensivo millonario que se convirtió en el tercero. La culpa de la derrota fue de la altura.
“En La Paz no debería permitirse jugar porque no es fútbol. Dejen de sobreactuar caridad. ¿Saben por qué nadie se queja? Porque los bolivianos son malos. ¿O ustedes creen que si tuvieran el nivel de los brasileños y ganaran todo, les permitirían?”, dijo furibundo, el periodista argentino Guido Glait en unas declaraciones que se hicieron virales.
Un día después era el turno de Palmeiras, equipo que llegó sin varios de sus titulares, pero que incluyó entre sus convocados a sus últimos refuerzos y figuras como Gabriel Menino o el argentino José Manuel López, que convirtió el mejor gol de la noche y el primero del partido. Luego vino la remontada de Bolívar, con goles de Hervías, Bejarano y un encendido Uzeda.
Tras el final del partido, que ganó 3 a 1 Bolívar, el técnico de Palmeiras, Abel Ferreira, culpó al arbitraje, la mala organización del calendario de la Conmebol y a la altura. “Pensamos que íbamos a jugar con dos adversarios: uno, Bolívar y otro la altura, el tercero no lo esperábamos”, señaló haciendo la última referencia al arbitraje. Pero los dos grandes de La Paz no fueron los únicos que dieron la sorpresa en la primera semana de la Libertadores. En Quito, donde también se juega en altura, un viejo conocido de Bolivia, el extécnico César Farías ganaba con el Aucas ante el último campeón de la Copa, el Flamengo. Agencias