El ejecutivo del Transporte Federado en Cochabamba, José Orellana, informó ayer que su sector no acatará el paro indefinido convocado para el día de mañana por un sector de los gremiales que exige la abrogación de la Ley 1386.
El representante, entrevistado por radio Centro, explicó que luego de una reunión nacional de las federaciones de transporte, se determinó la no participación en el paro.
“Han determinado en consideración de que el paro indefinido es una medida extrema, que el transporte a nivel nacional no está en condiciones de asumirla por muchas razones, especialmente por la situación económica, es que se determinó no participar de manera activa en el paro”, dijo Orellana.
Señaló que “respetan” a las instituciones y otros sectores que anunciaron su participación en el paro indefinido en el departamento de Cochabamba.
Explicó que se tomó otra determinación, que es la de llamar al Gobierno nacional para que se pueda desplazar una comisión que pueda explicar los alcances de la Ley 1386 de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas.
“Otra resolución de conminar al gobierno nacional para que se pueda desplazar una comisión a través de un cronograma pueda explicar los alcance de la ley 1386 a todas las federaciones del país, para que junto a nuestros técnicos y asesores podamos aclarar aspectos inherentes sobre las observaciones al artículo 2 o el 7 y otros de esta ley”, dijo.
No descartan con replegar sus motorizados en caso de que haya bloqueos.
CONVOCATORIA AL PARO INDEFINIDIO
El secretario general de la federación de Gremiales, Cesar Gonzales, ratificó la realización del paro indefinido exigiendo la abrogación de la Ley 1386, considerada como la “ley madre” y “ley maldita”.
A esta convocatoria se sumaron otros sectores en Cochabamba, como ser el Colegio Médico de Cochabamba, la Federación de Profesionales, la FEPC, el sector de la autoventa, la Cámara de la Construcción, las cooperativas, la asociación de gremiales, la Cámara de Transporte Internacional, la Cámara de Minería y la Asociación de Empresarios de Restaurantes y Ramas Afines (Aserac), según el comité cívico.