Los sectores de transporte Libre y Federado piden a las autoridades municipales y departamentales dejarles trabajar un día más a la semana, así como ampliar los horarios de circulación, ya que lo que ganan apenas les alcanza para la compra de alimentos para sus familias, pero no para dar mantenimiento a sus motorizados.
José Luis Flores, representante de los transportistas Libres, en entrevista con ATB, aseguró que este pedido “no es un capricho” de su sector, sino se trata de un pedido justo.
Aseguró que por más de 100 días los choferes fueron castigados con una cuarentena que no afectó a todos, tal como al comerciantado. Mientras que en los últimos meses tampoco volvieron a trabajar con total normalidad, por las restricciones de placa y de cantidad de pasajeros que pueden trasladar.
“Nosotros hemos reducido a la mitad la capacidad de trabajo”, lo que significa que ganan menos de la mitad de los que antes de la cuarentena. “Apenas estamos logrando sostener lo que es la canasta familiar, pero no tenemos la parte económica para la manutención de nuestras movilidades”, recalcó.
Flores explicó que su sector cumple los horarios de trabajo, pero a partir de las 16:00 hay otro tipo de transporte, las motocicletas, que comienzan a trabajar sin ningún control y poniendo los precios que mejor les parezca; convirtiéndose en una competencia desleal para ellos.
De igual forma, el ejecutivo del transporte Federado, José Orellana, aseguró que el precio del pasaje no se adapta a la realidad, porque los 1,90 bolivianos fue pensado para que el transportista salga todos los días y trabaje con la cantidad completa que tienen sus vehículos, por lo que ahora están trabajando, casi, a pérdida.
Ambos representantes explicaron que intentaron reunirse con las autoridades municipales, pero éstos no les hacen caso. Por ello, temen que si no hay un acuerdo con los horarios y días permitidos para que trabajen, sus bases podrían rebasarlos y salir con plena normalidad desde el lunes 3 de agosto.