Fue el 19 de agosto del 2022, que el argentino Gustavo Costas, se convirtiera de forma oficial en el nuevo DT de la selección boliviana de fútbol. En su momento hubo cuestionamientos por esta designación, pues se pensó que el Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), contrataría un DT que ya hubiera tenido experiencia en haber clasificado a una selección a un mundial, pero sorprendió cuando se nombró a Costa, un entrenador que sólo había dirigido clubes medianos en trascendencia deportiva.
A pesar de las críticas, al final se lo contrató y solo quedaba apoyar este “proyecto”, donde estaba el trabajar constantemente con los clubes de la División Profesional y obviamente, el buscar la clasificación al Mundial, pero mientras avanzaban el tiempo, todo apuntaba que fue uno de los peores errores haber contratado a un tipo, que paró más vacacionando fuera del país y solo llegaba días antes de encarar los partidos de nuestra selección.
“Es un vago”, “que se vaya el Garganta de Lata”, “no le ganamos a nadie con ese flojo”, eran la constante opinión de los hinchas por lo que venía consiguiendo Costas, pues de 12 partidos que dirigió a la ‘Verde’, apenas ganó uno, por eso y ante la presión del aficionado, se decidió prescindir de los servicios del argentino. Según trascendió, en el contrato estaba estipulado que, si la FBF decidía echar a Costas, debía pagarle una cifra correspondiente a dos meses de sueldo, a eso, sumarle que se le debía dos meses de sueldo, por lo que la deuda no superaba los 300 mil dólares, pero algo pasó en la negociación, que el ‘Vago’ decidió demandar por más de un millón de dólares a la federación.
El Tribunal de FIFA determinó que la FBF deberá pagarle al que fracasó con la selección, la suma de 587.023 dólares, pero la federación apelará la decisión, ante el TAS en Suiza.