EE.UU.
El magnate, Elon Musk, lanzó una bomba mediática al afirmar que podría retirar todas sus empresas de Estados Unidos si no se cumplen ciertas condiciones. Además, hizo una polémica declaración sobre Donald Trump, relacionándolo con las extravagantes fiestas de Sean “Diddy” Combs, afirmando que el presidente de EE.UU. contrajo VIH por participar de esas fiestas.
EE.UU. volvió a quedar en shock tras la última serie de declaraciones explosivas de Elon Musk. En un mensaje publicado en su propia red social, Musk reiteró que podría retirar todas sus empresas del país y lanzo una bomba: “Trump contrajo VIH en las fiestas de Diddy”.
La noticia se viralizó de inmediato desatando caos mediático y una tormenta de especulaciones en redes sociales. Sin embargo, minutos después, Musk sorprendió nuevamente al afirmar que había sido víctima de un hackeo y que nunca había hecho tales afirmaciones.
Analistas y opositores debaten si se trata de una estrategia de distracción, de sabotaje digital o de una guerra personal entre los titanes del poder.
Mientras tanto, la reputación de Trump y la credibilidad de Musk quedan más expuestas que nunca y millones de estadounidenses exigen respuestas.
Donald Trump asistía a fiestas organizadas por Sean «Diddy» Combs en el pasado, y se le ha visto en algunas de estas celebraciones junto a otras figuras públicas como Marla Maples y Tiffany Trump. Sin embargo, dado que Diddy enfrenta actualmente problemas legales relacionados con tráfico sexual y otros cargos, la relación entre ambos podría estar cambiando. De hecho, Trump ha declarado que consideraría indultar a Diddy, lo cual ha generado controversia.
En cuanto a las fiestas de Diddy, estas eran conocidas por su extravagancia y por atraer a una amplia gama de celebridades y personalidades. Entre los asistentes se encontraban Mariah Carey, Estelle, Jonah Hill, Ashton Kutcher, Demi Moore, entre otros. Los problemas legales de Diddy comenzaron a raíz de una demanda por abuso y violación presentada por su exnovia Cassie Ventura. Actualmente, enfrenta un juicio federal por crimen organizado y tráfico sexual.
