En Alta Verapaz, Guatemala, una mujer con siete meses de embarazo fue encontrada en su casa con un machete en la mano y con manchas de sangre en la misma y su ropa. En el lugar también se encontró el cuerpo sin vida de su esposo, quien había sido decapitado con el machete.
Carmela Jolomna Yat contó a las autoridades que la detuvieron que su esposo Julio Cucul llegó a su hogar en estado de intoxicación etílica, la amenazó con un machete y la obligó a que tuvieran relaciones sexuales. Acto seguido, ella lo atacó en defensa por la brutalidad con que fue violada. Cuando fue detenida, fue examinada por médicos, que identificaron heridas en diversas partes de su cuerpo.
Además, el canal de televisión ‘Telediario’ reportó que “hay informes hospitalarios de Carmela por agresiones físicas que le dio su pareja. Incluso, la comunidad donde vivían tenía conocimiento que Julio Cucul la agredía”. Al escuchar los gritos de la pareja, los vecinos del sector se acercaron a la casa para ver qué sucedía. Al encontrar a Carmela Yat cubierta de sangre, decidieron entregarla ante las autoridades.
A pesar de que el fallo judicial declaró que la mujer estaba actuando en legítima defensa, sus vecinos la expulsaron de la comunidad. Según el portal digital ‘Línea Directa’, no consideran que se haya obrado con justicia en el caso, por lo que la expulsaron de manera definitiva y permanente.
La defensa de Carmela Yat, a cargo del Instituto de la Defensa Público Penal (IDPP), presentó pruebas que demostraban que en su casa se vivía un ciclo de violencia intrafamiliar del que sus hijos mayores, además, fueron testigos. “Se entendió que fue en legítima defensa y que la vida de sus hijos y de ella corría peligro”, declaró Fernando Roata, coordinador del IDPP.
‘El Heraldo’ de México reportó que ella y los hijos que tenía con el occiso fueron llevados a un centro asistencial y que Carmela recibirá la atención necesaria para dar a luz en los próximos meses venideros. Agencias