Santa Cruz
Ayer lunes, con globos blancos y en medio de llanto, dolor y pedidos de justicia, familiares, compañeros de colegio, y la población enterraron el cuerpo de Guisel la niña de 8 años, que fue apuñalada, degollada y asesinada por una adolescente de 17.
Según la Fiscalía, la adolescente que apuñaló y mató a Guisel, dijo que tenía un pacto satánico y debía hacer un sacrificio.
La policía reveló que la adolescente le propinó 30 puñaladas a la niña, para imitar los rituales que hacía su madre con animales.
El alcalde del municipio de San Rafael, Jorge Vargas, lamentó la brutalidad de este crimen. Señaló que en conversaciones con los comunarios y con los profesores de la adolescente, estos señalaron que la joven ya tenía comportamientos que visualizaban cierto grado de trastorno psicológico.
“La adolescente venía haciendo ofrendas de vida de patos, después de gatos, luego de perros y por último, como ella lo confesó, entregó la vida humana de una niña”, señaló.
Este lunes, la justicia sentenció a seis años de reclusión en un centro para menores a la adolescente de 17 años que asesinó a la niña de ocho años en el municipio de San Rafael. Además, sus dos progenitores y su tío fueron enviados a la cárcel de manera preventiva.
Tras conocerse el trágico hecho comunarios enardecidos de la comunidad de Miraflores del municipio de San Ignacio de Velazco, quemaron la casa de la adolescente, ya que no solo la menor estaría involucrada, si bien ella reconoció que cometió el delito, y en primera instancia enterró a la niña sola en su casa, fue posteriormente que sus padres desenterraron el cuerpo y trasladaron el mismo hasta otro lugar para volverlo a enterrar. Agencias.