Los empresarios privados del departamento de Cochabamba, expresaron este jueves su desacuerdo con el incremento salarial que fue establecido y anunciado por el Primer Mandatario en conjunto a la Central Obrera Boliviana (COB) al finalizar la jornada del pasado miércoles.
Tras haberse establecido un incremento del 3% al haber básico y del 5% al salario mínimo nacional, los representantes de empresarios privados se manifestaron expresando que esta medida no sería beneficiosa para este sector por las consecuencias que se generarían.
Desde la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba (ICAM), Alberto Arce, gerente de esta institución, señaló que el incremento salarial contribuye a la paralización de contratación de personal, puesto que estos incrementos anuales generan mayores costos laborales, que a su vez, limitan la posibilidad de contratar a personal joven que sale de las universidades.
“Nuestro país hace mucho tiempo vive esta lógica de incrementos anuales y los más perjudicados son los jóvenes”, señaló Arce.
El representante señaló también que el salario mínimo que se paga en el país, es superior al que se paga en países vecinos como Brasil o Argentina, pero la productividad laboral sería la más baja de la región.
De la misma manera, Arce refirió que podría llegarse a contribuir a la informalidad, ya que la misma habría experimentado un incremento llegando al 84% según el último reporte de la Organización Internacional de Trabajo.
Por su parte, Luis Laredo, Presidente de la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba, refirió que cumplirán con esta disposición gubernamental, pero lamentan que no se haya tomado en cuenta la opinión de este sector.
Laredo señaló también que varias empresas no podrían cumplir con esta exigencia, por lo que se verían obligados a cambiar su modalidad o cerrar definitivamente.
«No todos los sectores están en las mismas condiciones y creo que en ese sentido va a haber muchas empresas que van a optar por el cierre o definitivamente van a migrar a la informalidad», expresó Laredo.
De la misma manera, LuzMary Celaya, en representación de la Cámara Departamental de la Pequeña Industria y artesanía Productiva (CADEPIA), calificó la medida como un ‘baldazo’ de agua fría, ya que desde este sector se había solicitado solamente un 1,5% de incremento salarial. Exigió también que el Gobierno tome cartas en el asunto del contrabando, para poder de esta manera impulsar la producción de este país.
La central Obrera Departamental (COD), en contraposición a estas posturas, indicó que estas decisiones se toman mediante el estudio del costo de la canasta familiar y bajo esta lógica, incluso sería insuficiente el incremento establecido ya que no llena las necesidades de los trabajadores, esto en palabras de Julian Aranda, ejecutivo de la COD.
Aranda indicó que este incremento establecido, apenas podría cubrir el costo del incremento en el precio del huevo.
